Más de 2.000 millones de personas viven en países que sufren una fuerte escasez de agua.

Aproximadamente 4.000 millones de personas padecen una grave escasez de agua durante al menos un mes al año.

Tres de cada diez personas no tienen acceso a agua potable segura.

Casi la mitad de las personas que beben agua de fuentes no protegidas viven en el África Subsahariana.

De los 844 millones de personas que actualmente carecen de servicios básicos de agua potable, 263 millones (el 4% de la población) pasaban más de 30 minutos en viajes de ida y vuelta para recolectar agua de una fuente mejorada, mientras que 159 millones recolectan agua potable directamente de fuentes de agua superficial. Casi el 60% de este último grupo vive en el África subsahariana.

Tres cuartas partes del planeta Tierra están cubiertas con agua, más o menos el 70% de su superficie.

De la totalidad del agua en la Tierra, la porción de agua dulce es muy pequeña, alrededor de tan sólo el 2.5%.

La mayor parte del agua dulce se encuentra en los glaciares (68.7%) y de forma subterránea (30.1%), una mínima parte se encuentra en las partes profundas del suelo de las regiones más frías permanentemente heladas (0.8%).

Alrededor de 1.200 millones de personas (el 20% de la población mundial) carecen actualmente de agua apta para consumo.

32,8 millones de habitantes tienen acceso al agua potable por red pública (la cobertura de agua es del 83%).

19,4 millones de personas cuentan con desagüe de inodoro a red pública (la cobertura de cloaca es del 49%), según el Censo 2010.

En algunos países en desarrollo se recoge tan sólo un 10% de las aguas residuales domésticas para su tratamiento y reciclaje.

Sólo un 10% de las plantas de tratamiento de aguas funcionan de forma eficiente.

Se ha calculado que en países en vías de desarrollo unos 3 millones de personas mueren de enfermedades relacionadas con el agua cada año y que la mayoría son niños menores de cinco años.

El cálculo aproximado de la producción de contaminantes orgánicos peligrosos basados en sustancias químicas en los Estados Unidos, por parte de la industria solamente, es de más de 36.000 millones de kilogramos por 10 año; un 90% de estas sustancias químicas no se desechan de una forma responsable con el medio ambiente.

La agricultura bajo riego representa el 70% (incluso 80% en algunas regiones) de las extracciones globales de agua.

El uso industrial del agua (energía incluida) es del orden del 20%, y el uso doméstico sólo llega al 10%.

El consumo (extracción) de agua per capita varía desde menos de 100 m3/año en gran parte de Africa y algunos otros países, a más de 1.000 m3/año en países como EEUU, Canadá, Australia y otros.

Aproximadamente para 40 millones de habitantes, la oferta hídrica es de 26.000 m3/s. La oferta media anual de agua superficial por habitante es de unos 20.200 m3/s.

El 78 % de los hogares del país tiene acceso a la red de agua potable, pero en contraposición sólo el 53 % accede al sistema cloacal.

El consumo familiar es del 13% del agua potable extraída y ese consumo se concentra, en al área de mayor densidad de población, que corresponde al centro y este del país (Buenos Aires, Santa Fe, Cordoba y Ciudad Autonoma de Buenos Aires).

Solo en el Area Metropolitana de Buenos Aires las industrias emiten aproximadamente 9.500 m3 diarios de aguas contaminadas.

Según el estudio Global Burden of Disease, 1.2 personas murieron prematuramente en 2017 como resultado de la falta de agua potable. Esto fue el 2,2% de las muertes mundiales.

En los países de bajos ingresos, las fuentes de agua inseguras representan el 6% de las muertes.

El acceso a fuentes de agua mejoradas está aumentando en todo el mundo, pasando del 76% de la población mundial en 1990 al 91% en 2015. La mayoría de los países de América Latina, Asia oriental y meridional y África subsahariana a menudo estaban muy por debajo del 90%.

El 9% del mundo no tiene acceso a una fuente de agua mejorada.

666 millones de personas no tienen acceso a una fuente de agua mejorada.

En 1990, 4 mil millones de personas tenían acceso a una fuente de agua mejorada; para 2015, esto había aumentado a 6.700 millones. Esto significa que durante estos 25 años el aumento promedio del número de personas con acceso a agua potable mejorada fue de 107 millones cada año. Se trata de un promedio de 290.000 personas que obtuvieron acceso al agua potable todos los días.

En 1990, casi el 42% de las personas sin acceso se encontraban en Asia oriental y el Pacífico. Para 2015, esto había caído al 20%.

El número de personas en África subsahariana sin acceso a una fuente de agua mejorada ha aumentado de 271 millones a 326 millones en 2015.

Se estima que solo el 71% de la población mundial tiene acceso a agua potable.

El 29% del mundo no tiene acceso a agua potable. Esto equivale a 2.100 millones de personas en todo el mundo.

De aquí a 2025, la mitad de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua.

El agua contaminada puede transmitir enfermedades como la diarrea, el cólera, la disentería, la fiebre tifoidea y la poliomielitis. Se calcula que la contaminación del agua potable provoca más de 502.000 muertes por diarrea al año.

En todo el mundo, al menos 2000 millones de personas se abastecen de una fuente de agua potable que está contaminada por heces.

844 millones de personas carecen incluso de un servicio básico de suministro de agua potable, cifra que incluye a 159 millones de personas que dependen de aguas superficiales.

En 2017, más de 220 millones de personas necesitaron tratamiento preventivo para la esquistosomiasis, una enfermedad grave y crónica provocada por lombrices parasitarias contraídas por exposición a agua infestada.

Las empresas de servicios públicos de agua y aguas residuales, son responsables de entre el 3 y el 7 % de las emisiones de GEI, pero estas estimaciones no incluyen las emisiones asociadas con la descarga de aguas residuales no tratadas.

En los países en desarrollo, entre el 80 y 90 % de las aguas residuales no se recogen ni se tratan.

Investigadores estudiaron más de 75.000 cuerpos de agua en 89 países y encontraron que más de 40% estaban gravemente contaminados.

Se necesitan aproximadamente 50 litros de agua por persona por dia para asegurar las necesidades mas básicas manteniendo los riesgos de la salud publica en los niveles mas bajos.

207 milllones de personas pasan mas de 30 minutos por viaje para recoger agua de una fuente mejorada.

2 de cada 5 personas o 3.000 millones de personas en todo el mundo carecen de facilties básicas de lavado de manos en casa.

En las naciones de bajos ingresos sólo se trata un 8% de las aguas residuales domésticas e industriales,un porcentaje muy escaso si se compara con el 70% registrado en los países de ingresos altos.

La capital de Nigeria, por ejemplo, genera cada día 1,5 millones de m3 de aguas residuales que desembocan en la Laguna de Lagos, sin haber sido tratadas en su mayor parte.

La ciudad de Osaka produce anualmente 6.500 toneladas de combustibles a partir de los biosólidos resultantes del tratamiento de 43.000 toneladas de lodos del alcantarillado.

Actualmente hay en el mundo 2.400 millones de personas privadas de acceso a servicios básicos de saneamiento, como retretes y letrinas.

En América Latina, entre un 20% y un 30% de las aguas residuales recogidas en las redes de alcantarillado urbano son objeto de tratamiento.

Las aguas residuales se suelen utilizar generalmente para riegos agrícolas. En todo el mundo hay por lo menos 50 países que las usan a tal efecto, lo que viene a representar aproximadamente un 10% de la superficie total de tierras cultivadas.

El uso global de agua se ha multiplicado por seis en los últimos 100 años y sigue aumentando a un ritmo constante de un 1% cada año debido al crecimiento demográfico, al desarrollo económico y al cambio de los patrones de consumo.

Al final del período de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000–2015), el 91% de la población mundial utilizaba fuentes de agua potable mejorada y el 68% contaba con instalaciones de saneamiento mejoradas.

El 69% del agua que se extrae a nivel global es para la agricultura.

Cerca de 1.200 millones de personas, casi una quinta parte de la población mundial, vive en áreas de escasez física de agua, y 500 millones se aproximan a esta situación.

1.600 millones de personas, alrededor de un cuarto de la población mundial, se enfrentan a situaciones de escasez económica de agua, situación en la que los países carecen de la infraestructura necesaria para transportar el agua desde ríos y acuíferos.

Hay suficiente agua potable en el planeta para abastecer a los 7.000 millones de personas.

Estimaciones indican que las mejoras en saneamiento y agua potable podrían reducir en 2,2 millones el número de niños que mueren cada año.

Alcanzar la meta en materia de agua y saneamiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio podría suponer unos beneficios económicos que irían de 3 a 34 dólares americanos por cada dólar invertido, dependiendo de la región.

Una mejora adicional en la calidad del agua potable (por ejemplo el tratamiento en el punto de uso), si se mantuviera en el tiempo, podría suponer un beneficio de entre 5 y 60 dólares americanos por cada dólar invertido.

Un residuo plástico particularmente peligroso para el agua son las colillas de cigarrillo. Además de estar hechas a partir de un plástico, las colillas actúan de filtro para retener las partículas tóxicas de la combustión del tabaco, por lo cual todos esos compuestos químicos quedan acumulados en ellas, tratándose de al menos 100 compuestos altamente tóxicos. Al entrar en contacto con el agua liberan esos químicos, pudiendo contaminar entre 50 y 1000 litros de agua cada una.

El sector agrícola es responsable del 50% de los vertidos totales de nitrógeno en las aguas, proveniente de los fertilizantes sintéticos. Este es uno de los causantes principales de los procesos de eutrofización.

En 2016 se estudiaron 23 arroyos y cursos de agua desde el Pilcomayo hasta el Luján, y en los 23 se encontraron altos niveles de glifosato, un herbicida catalogado como probablemente cancerígeno por la OMS.

El rendimiento agrícola cae a medida que aumenta la salinidad de las aguas y los suelos como consecuencia de las sequías más intensas, las marejadas ciclónicas y el incremento de las extracciones de agua. Debido a la salinidad de las aguas, en el mundo se pierde cada año una cantidad de alimentos suficiente para 170 millones de personas.

El uso de electricidad por parte del sector de suministro de agua y saneamiento es principalmente para la extracción (40%), transporte (25%) y tratamiento (20%) de agua y aguas residuales, lo que representa alrededor del 4% de la producción mundial de electricidad.

Otro riesgo importante para la salud ambiental es la falta de acceso a agua potable y servicios de saneamiento, que ocasiona 1,7 millones de muertes al año por enfermedades diarreicas, muchas de las cuales son de niños menores de cinco años.

Actualmente, se destinan a la agricultura de regadío alrededor del 70% de las extracciones de agua dulce en todo el mundo y se prevé que estas aumenten.

Se calcula que cada estadounidense consume 575 litros de agua por habitante al día. En Australia son 493 litros, 386 en Italia y 374 litros en Japón. En España cada persona consume al día una media de 136 litros de agua.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una ducha debería durar solo seis minutos y llevarse poco más de 100 litros de agua. La realidad es que nos pasamos de media unos 10 minutos bajo el chorro y consumimos unos 200 litros de agua.

El 70% de la huella hídrica a nivel mundial está vinculada a la producción de alimentos.

La desalinización, debido a su alto coste, es aún una opción poco usada en la agricultura, si bien se calcula que debería duplicarse para el año 2025.

Para producir un kilo de arroz hacen falta 5.000 litros de agua.

Para un kilo de ternera se necesitan 15.400 litros de agua.

Hasta el 78% de los puestos de trabajo a nivel mundial dependen en mayor o menor medida del agua. El 42% (1.400 millones de puestos de trabajo) lo hace de forma intensa. Otro 36% de la población activa mundial (1.200 millones de personas) depende moderadamente del agua.

El 31% de las escuelas no tienen acceso a agua potable.

La Tierra contiene unos 525 millones de kilómetros cúbicos de agua. La cantidad de agua que contiene nuestro planeta no ha disminuido ni aumentado en los últimos dos mil millones de años.

Durante un perí­odo de 100 años, una molécula de agua pasa 98 años en el océano, 20 meses en forma de hielo, 2 semanas en lagos y rí­os y menos de una semana en la atmósfera.

Un solo árbol pierde por evaporación 265 litros de agua por dí­a. Una hectárea de maí­z evapora por dí­a más de 30 mil litros de agua.

El 90% de los recursos disponibles de agua dulce del planeta están en la Antártida.

Millones de mujeres y niños deben caminar más de 10 kilómetros diarios para conseguir agua potable.

La falta de agua potable causa la muerte de 4500 niños por dí­a, en su mayorí­a pertenecientes a los paí­ses en desarrollo.

El cuerpo humano contiene en promedio unos 37 litros de agua, lo que equivale al 66% de la masa corporal de un adulto.

El cerebro humano es un 75% agua. Los huesos humanos son un 25% agua. La sangre humana es un 83% agua.

Estados Unidos consume más de 1300 millones de litros de agua por dí­a.

Aproximadamente, ¿cuántos litros de agua por día desperdicia una canilla que gotea? 75 litros.

Menos del 1% del agua tratada por los mecanismos sanitarios se utiliza para beber o cocinar.

Existen más de 70 mil sustancias conocidas que contaminan el agua.

Las reservas de agua subterráneas abastecen al 80% de la población mundial.

Cada año se arrojan al mar más de 450 kilómetros cúbicos de aguas servidas. Para diluir esta polución se utilizan 6000 kilómetros cúbicos adicionales de agua dulce.

Con sólo cuatro litros de nafta se puede contaminar hasta 2.8 millones de litros de agua.

El cómputo global de agua para fabricar cerveza en Tanzania supone un gasto de 180 litros por cada litro elaborado. En segundo lugar de este ranking se encuentra Sudáfrica, con 155 litros por litro. Perú y Ucrania empatan, con 61 litros por litro de cerveza. En todos los casos, es el cultivo de lúpulo, cebada y tros "ingredientes" cerveceros el que 'tira' de la mayor parte del recurso, alcanzando el 89% del consumo de agua.

497 millones de personas en las ciudades dependen de un saneamiento compartido. En 1990, esta cifra era de 249 millones.

Cada día, 2 millones de toneladas de aguas residuales desembocan en las aguas del mundo.

Se estima que la producción global de aguas residuales es de aproximadamente 1.500 km3.

Unos 2 millones de toneladas de desechos son arrojados diariamente en aguas receptoras, incluyendo residuos industriales y químicos, vertidos humanos y desechos agrícolas (fertilizantes, pesticidas y residuos de pesticidas).

El cambio climático será responsable de alrededor del 20% del incremento de la escasez global de agua.

Cerca de 1.000 niños mueren todos los días a causa de enfermedades diarreicas asociadas con agua potable contaminada, saneamiento deficiente o malas prácticas de higiene.

En total, 748 millones de personas en todo el mundo siguen teniendo serios problemas para acceder al agua.

Solamente en África, la gente camina 40.000 millones de horas todos los años para abastecerse de agua.

Alrededor de 2,3 millones de personas han accedido a fuentes de agua potable mejoradas desde 1990.

De cada 10 litros de crudo extraídos, 7 son de aguas contaminadas (de formación). Más adelante en el proceso, para refinar ese crudo, en una planta de tamaño medio (150.000 barriles/día), se requieren 80 millones de metros cúbicos de agua al año.

La fabricación de un pantalón vaquero requiere entre 2.130 y 3.078 litros de agua, un consumo que está principalmente determinado por el impacto hídrico de su materia prima, el algodón. Y es que solo el cultivo de esta planta representa entre el 3% y el 4% del agua que se emplea en todo el mundo para cualquier uso.

América Latina y el Caribe cuentan con el 30% de los recursos hídricos dulces del mundo.

Es un país privilegiado en su dotación en recursos hídricos, con una disponibilidad media anual por habitante de 20.940 m3/habitante/ año, muy superior al umbral de “estrés hídrico” adoptado por las Naciones Unidas de 1.000 m3/habitante/ año (FAO, Aquastat).

Las regiones áridas y semiáridas que comprenden el 76% del territorio nacional, disponen de menos del 14% de los recursos hídricos superficiales y el 60% de ellos están en la región patagónica, lo que explica en gran parte las diferencias en desarrollo y grado de conflictividad.

Cada año se pierden 443 millones de días escolares debido a enfermedades relacionadas con el agua.

El algodón consume de media en España 778 litros por kilo de fibra producida, de los cuales el 90% corresponde a agua de riego.

El olivar de secano requiere unos 1.900 litros por kilo de aceituna. El olivar de riego, más productivo, emplea 1.300 litros (de esos 1.300, el 30% sería agua de riego y el resto, agua de lluvia).

El tomate cultivado al aire libre en verano consume unos 215 litros por kilo, mientras que el tomate de los invernaderos requiere 183 litros de media.

Si hablamos de medio kilo de mantequilla, se necesitan unos 2.700 litros de recursos hídricos para su producción; para medio kilo de queso, 2.500 litros; para una hamburguesa, unos 2.400 litros; y para una bolsa de patatas fritas, 185 litros.

Respecto a legumbres y cereales, el arroz es el que más agua consume: 1.700 litros por medio kilo. Para producir medio kilo de trigo se requieren 500 litros de agua; para medio kilo de maíz, 450 litros; y para medio kilo de lentejas, 25 litros. Para una única manzana se requieren 70 litros de agua; y en el caso de una naranja, 50 litros.

En el grupo de las bebidas, la leche es la que, sin duda, más agua necesita para su producción: 1.000 litros para generar un litro de leche. 840 litros de agua para producir una jarra de café; 720 litros, para una botella de vino; 190 litros, para un vaso de zumo de manzana; 106 litros de agua para producir una simple caña de cerveza; o 35 litros para una taza de té.

Uno de los alimentos que más agua necesita para su producción es el chocolate, que requiere 17.000 litros de agua para producir 1 kg del producto.

La dieta diaria de una persona requiere entre 2.000 y 5.000 litros de agua, según los alimentos que elija.

Para producir un kilo de lentejas sólo se necesitan 1.250 litros de agua frente a los 13.000 que requiere la misma cantidad de carne de vacuno.

El té, por ejemplo, requiere 8.860 litros de agua por cada kilo cultivado.

Un kilo de pepino, por ejemplo, requiere 353 litros de agua.

Aproximadamente, ¿cuánta agua utiliza una descarga del inodoro? Entre 7 a 26 litros.

¿Cuántos litros de agua se necesitan para producir una gaseosa? 200 litros.

Aproximadamente, ¿cuánta agua se gasta en 5 minutos de ducha? Entre 95 y 190 litros.

¿Cuánta agua evapora el sol por día? Más de un billón de toneladas de agua.

Aproximadamente, ¿cuántos litros de agua pierde, por día, un árbol por la evaporación?

¿Cuántos litros de agua se necesitan para producir un huevo de gallina? 450 litros.

Aproximadamente, ¿cuántos litros de agua usamos al lavarnos las manos? 3 litros.

Aproximadamente, ¿cuánto tiempo pasa una molécula de agua en el océano? 98 años.

Aproximadamente, ¿cuánto tiempo pasa una molécula de agua en ríos y lagos? 2 semanas.

Aproximadamente, ¿cuánto tiempo pasa una molécula de agua en la atmósfera? 1 semana.

¿Cuánta agua contamina 4 litros de nafta? Hasta 3 millones de litros de agua.

¿Cuánta cantidad de lluvia cae anualmente en la provincia de La Pampa? Entre 600 y 1000 mm.

¿Cuánta cantidad de lluvia cae anualmente en la provincia de Mendoza? Entre 120 y 380 mm.

¿Cuántos litros de agua se necesitan para fabricar un auto? 148 litros.

¿Cuántos litros de agua se necesitan para producir una hamburguesa? 2.400 litros.

¿Qué porcentaje de agua en las casas se utiliza únicamente para beber? 2%.

Los resultados arrojan una presencia de microcistina (que es una toxina contaminante) de entre 1,5 y 1,9 microgramos por litro.

Estudios realizados por el Instituto Nacional del Agua (INA CIRSA), demostraron que la carga media anual de fósforo al embalse San Roque es de 145 toneladas/año, y que aproximadamente el 60% de esta carga es producto del aporte desde las regiones costeras.

Los bosques en promedio tienen una tasa de infiltración de agua (permeabilidad) en el suelo (sistema suelo-vegetación) hasta tres veces mayor que un pastizal o pastura perenne bajo pastoreo, y hasta diez veces mayor que el de un cultivo de soja (Bertram y Chiacchiera, 2013).

Se calcula que un bosque puede contener más de 60 millones de litros de agua por hectárea.

Si se reemplaza un bosque del Chaco seco por un cultivo de soja, la cantidad de agua retenida en la biomasa vegetal viva es de unos 3 millones de litros de agua por hectárea.

Según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por cada dólar estadounidense (USD) invertido se recuperan entre 3 y 34 USD, dependiendo de la región y la tecnología.

Sólo en África la pérdida económica global provocada por la falta de agua potable y saneamiento básico asciende aproximadamente a 28,4 mil millones de USD, lo que equivale al 5% del PIB.

Entre 1990 y 2006 la proporción de gente sin acceso a un mejor saneamiento sólo descendió 8 puntos.

Las inversiones en infraestructuras hidráulicas hechas por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos entre 1930 y 1999 consiguieron recuperar 6 USD por cada dólar estadounidense invertido y controlar los daños causados por las inundaciones a pesar del incremento de la población y el valor de las propiedades en riesgo en dicho período.

Las tendencias actuales apuntan a que un 90% de la población mundial utilizará mejores fuentes de agua potable de aquí al 2015.

El 4% de las reservas de agua subterránea ya está contaminado.

Se espera que en países de bajos ingresos la cantidad total de residuos generados se triplique para 2050.

Los residuos de alimentos y residuos verdes representan el 44% del total, en países de bajos ingresos llega al 50% y en países de altos ingresos al 32%.

Si el crecimiento en la producción de plásticos continúa al ritmo actual, para el 2050 la industria de los plásticos podría ser responsable del 20% del consumo mundial total de petróleo.

Cerca del 50% de los residuos plásticos generados a nivel mundial en 2015 fueron envases plásticos.

Los reciclables constituyen una fracción sustancial en el flujo de residuos, que van desde el 16% en los países de bajos ingresos hasta aproximadamente el 50% en los países de altos ingresos.

Más de 1/3 de los residuos en los países de altos ingresos se recupera mediante el reciclaje y compostaje.

Si los patrones de consumo actuales y las prácticas de gestión de residuos no mejoran, para el 2050 habrá aproximadamente 12 millones de toneladas de desechos plásticos en los vertederos y el medio ambiente.

Se estima que cada año a nivel mundial se consumen uno a cinco billones de bolsas de plástico. Cinco billones equivalen a casi 10 millones de bolsas de plástico por minuto.

Para el 2050, se estima que el 99% de las aves marinas hayan ingerido plástico.

Bolsas plásticas y contenedores de espuma de poliestireno pueden tomar hasta 1.000 años en descomponerse.

El 75% de todo el plástico producido hasta ahora es desecho.

El 60% de todo el plástico producido hasta ahora fue desechado y se está acumulando en rellenos sanitarios o en el ambiente natural.

El subsector Residuos Sólidos Urbanos es responsable del 2,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el país.

En Argentina el promedio de generación diaria de residuos es de 1,15 kg per cápita, lo que representa unas 49.300 toneladas diarias, y alrededor de 18 millones de toneladas anuales

En CABA se generan 447 gr/día (de residuos) por persona en promedio.

En el mundo se generan 0,74 kg de residuos per cápita por día, sin embargo, las tasas nacionales de generación de residuos fluctúan ampliamente desde 0,11 a 4,54 kg per cápita por día.

Del total de los RSU generados, el plástico representa el 20,20%, papel y cartón 14,24% y material orgánico 40,94%.

Del total de los RSU generados, el plástico representa el 8%, papel y cartón 8% y material orgánico 48%.

La cobertura de disposición final en Rellenos Sanitarios es del 64,7% de la población.

La cobertura de disposición final en rellenos sanitarios esconde inequidades geográficas. Esta cobertura es menor en las regiones Norte, 50,1% y del Cuyo-Mesopotamia, 15,2%1, siendo que en el resto del país es de 79,4%.

El 35,3% de la población cuenta con una disposición final inadecuada: 9,9% en vertederos controlados, 24,6% en Basurales a Cielo Abierto (BCA).

En Argentina existen 5000 basurales a cielo abierto, lo que significa, en promedio, más de dos basurales por municipio. La mayoría de ellos son formales, es decir, son el modo oficial en que los gobiernos locales eliminan sus residuos.

Según la ONU, la cantidad de residuos reciclados en Argentina alcanza alrededor de un 6 %.

. El proceso de compostaje reduce al 50 % el peso y volumen de los residuos

A nivel mundial se estima que en 2019 se generaron 53,6 millones de toneladas métricas de RAEE de las cuales solamente se recicló un 17,4 %.

En el caso de Argentina, se estima que en 2019 la generación per cápita fue de 10,3 kg/habitante.

En Argentina se estima que se generan aproximadamente 8,4 kg de RAEE por habitante al año.

Tomando en cuenta el consumo de distintos aparatos eléctricos y electrónicos y considerando la vida útil estimada, se calcula que, en la Argentina, se generan 465 000 toneladas de RAEE por año

En la Ciudad de Buenos Aires, cada habitante genera al año 7 kg de RAEES.

En su composición cuentan con 72% de materiales reciclables, 25% de materiales reutilizables y 3% de residuos peligrosos.

Se calcula que, para 2030, la generación de RAEE va a haber aumentado 56 %.

En el mundo, se generaron 56 millones de toneladas de RAEE durante el 2019, lo que equivale a 7,3 kilogramos anuales por habitante (kg/hab).

De los 53,6 millones de toneladas de RAEE que se generaron en el mundo en 2019, solo se gestionaron de manera adecuada 9,3 millones de toneladas, lo que representa algo más de 17 %.

De los 44,3 millones de toneladas restantes -más de 82 % del total de RAEE que se generó-, se calcula que entre el 7 y el 20 % se exportó, principalmente de países desarrollados a países en desarrollo, legal o ilegalmente.

Se calcula que hasta el 20 % de los RAEE se mueve entre países. En general, ese movimiento se produce desde los países desarrollados hacia los países en desarrollo para su disposición final, con frecuencia, como exportaciones ilegales.

Se calcula que, en el país, la gestión formal de RAEE apenas llega a 3 % de lo que se genera

En los rellenos de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), donde se disponen los residuos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y de casi la totalidad de los municipios de su Área Metropolitana (AMBA), cada día se reciben seis toneladas de RAEE.

Del total de RAEE recolectado y gestionado de manera formal en 2019, se calcula que cuatro millones de toneladas de materiales son recuperables con posibilidad de reinsertarse en la industria.

Solo considerando la recuperación de hierro, aluminio y cobre, equivaldría a evitar la emisión de quince millones de toneladas de CO2eq que se generarían en la extracción de la materia prima virgen. El reciclado de los plásticos ahorra entre el 60 al 70 % de emisiones de CO2eq.

El reciclaje de metales puede ser entre dos y diez veces más eficiente energéticamente que la fundición de los obtenidos por la minería primaria.

En 2019, hubo más de 44 millones de toneladas de RAEE cuyo destino se desconoce, que equivalen a 71.000 toneladas de retardantes de llama bromados y 50 toneladas de mercurio, y 98 millones de toneladas de CO2eq de los gases contenidos en equipos de intercambio de calor, (como heladeras o aires acondicionados) y que muy probablemente se hayan volcado al ambiente sin ningún tipo de tratamiento.

Si se analizan las tasas de reciclaje de RAEE por regiones del mundo, en Europa, 42,5 % se gestionó de manera adecuada y, en América del Norte, 15 %. Mientras tanto, en América del Sur, apenas se alcanzó a gestionar 0,7 %.

Para 2013-2018 la tendencia en cuanto a reciclaje de NFU ha sido ascendente, consolidando 69,2 % de incremento por el periodo.

Desde el 6 de diciembre de 2018, hasta enero de 2019 se recolectaron 580 kilos de pilas domiciliarias en desuso, equivalentes a un total estimado de 25 mil unidades.

1 litro de aceite puede contaminar hasta 1.000 litros de agua.

La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) estima que el consumo total de aceites en la CABA supera los 61 millones de litros al año.

De acuerdo con los estudios realizados por el Banco Mundial y como una referencia posible, se estimó que en promedio y a nivel global, se generan 0,32 kg de residuos peligrosos per capita por día.

En Argentina, la generación de residuos peligrosos en interjurisdicción correspondiente al año 2018 fue de 777.623 toneladas.

En Argentina, para 2018, se trataron un total de 90.901 toneladas de residuos peligrosos en interjurisdicción.

En Argentina, la generación de residuos peligrosos interjurisdiccionales correspondiente a 2019 fue de 145.366,2 toneladas.

Para el 2050 el océano contendrá más toneladas de plástico que de peces.

Se estima que por lo menos mil tortugas marinas mueren cada año al quedar enredadas en desechos plásticos, incluyendo equipo de pesca perdido o descartado.

Se ha registrado enmarañamiento de vida silvestre en más de 270 especies de animales, incluyendo mamíferos, reptiles, aves y peces.

Se han documentado más de 240 especies de animales que habían ingerido plásticos.

En 2016, el 37 por ciento de los desechos plásticos estaban mal manejados en procesos no reglamentados, incluyendo quemas o vertimiento a cielo abierto y reciclaje no controlado.

El PNUMA calcula que el impacto económico de la contaminación por plástico en los océanos es de US$8 billones anuales.

El Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC, de su nombre en inglés) estimó el costo de daños a las embarcaciones comerciales por desechos en US$297 millones anuales.

Hasta 400 millones de toneladas de metales pesados, disolventes, lodos tóxicos y otros desechos industriales entran cada año en las aguas de todo el mundo.

La capacidad de producción de la industria química mundial prácticamente se duplicó entre 2000 y 2017. Entre los productos químicos que suscitan especial preocupación figuran los carcinógenos, los mutágenos, los bioacumulativos y los tóxicos, así como los alteradores endocrinos o del desarrollo neurológico.

Se estima que la contaminación causa hasta 9 millones de muertes prematuras al año.

Millones de personas mueren anualmente debido a riesgos sanitarios relacionados con el medio ambiente.

Los desechos sólidos per cápita se han duplicado en el último decenio hasta alcanzar los 1.300 millones de toneladas anuales, la mayor parte de las cuales se generan y eliminan en las ciudades.

Al menos 2.000 millones de personas carecen de acceso a servicios de recogida de desechos sólidos.

3.000 millones de personas no tienen acceso a instalaciones adecuadas de eliminación de desechos.

Muchas ciudades de ingresos bajos siguen teniendo una cobertura de recogida de desechos que oscila entre el 30% y el 60%.

La producción mundial ha pasado de 2,3 millones de toneladas en 1950 a 407 millones en 2015.

De todo el plástico que el ser humano ha producido durante estos 150 años en todo el mundo, el 79%, está acumulado en vertederos o en entornos naturales.

Actualmente el 57% del plástico producido mundialmente acaba abandonado.

Se estima que en nuestros mares y océanos hay entre 5 y 50 billones de microplásticos corriendo el riesgo de que entren en la cadena alimenticia.

En 2010 solo cinco países asiáticos, China, Indonesia; Filipinas, Vietnam y Sri Lanka, generaron la mitad de la basura plástica mal gestionada por todo el planeta.

Para las principales opciones de distribución de frutas y hortalizas en España, el uso de cajas de plástico reutilizables genera un 25% menos de impacto ambiental que el de las de cartón de un solo uso.

De las 407 millones de toneladas de plástico que se produjeron en 2015, 146 corresponden a envases y embalajes (industriales, comerciales y domésticos), 65 a materiales de construcción, 59 al consumo textil, 47 los relacionados con la asistencia sanitaria y la agricultura, 42 vinculados a productos de consumo, 27 al transporte, 18 a material eléctrico y 3 a maquinaria industrial.

En Europa, el principal sector de aplicación de los materiales plásticos son los envases industriales, domésticos y comerciales (40%), seguido por la construcción y edificación (20%) y la automoción (10%).

Cerca de 400 millones de toneladas de plástico son producidas anualmente.

LDPE (polietileno de baja densidad), PET (polietileno tereftalato) y PP (polipropileno) se utilizan ampliamente para embalajes, y se consumen en grandes cantidades en todas las regiones, con envases que representan el 45% del total de plástico consumido a nivel mundial (Geyer et al., 2017).

Al menos 14 millones de toneladas de plástico terminan en el océano cada año (UICN, 2021).

Los desechos plásticos son actualmente el tipo de basura más abundante en el océano, constituyendo el 80% de todos los desechos marinos que se encuentran desde las aguas superficiales hasta los sedimentos de aguas profundas.

En 2018, la UICN informó que entre el 80 % y el 90 % de todos los microplásticos encontrados en el océano fueron transportados a la zona costera por solo diez ríos, en India, China y África.

Una nueva investigación publicada (Meijer et al., 2021) estima que más de 1.000 ríos representan la fuente del 80% de los derrames anuales de plástico al océano en el mundo.

La producción de plásticos a nivel mundial creció un 620% desde los años 70 y se estima un aumento del 4% anual.

Más del 80% de los residuos marinos son plásticos.

El 90 % de las aves marinas tienen plástico en sus estómagos.

El 80% de la basura plástica existente en el mar y en las playas proviene del continente

La basura marina genera daños directos a más de 800 especies de animales marinos. Entre ellas, el 44% de las aves marinas, el 32% de cetáceos, el 58% de carnívoros acuáticos, todas las especies de tortugas marinas, tiburones, peces y crustáceos.

De las 2.705.318 de toneladas de residuos plásticos que se generan, 272.967 no se recolectan.

Dentro de los residuos plásticos que sí son recolectados, el 71% se distribuye en los rellenos sanitarios.

De los residuos plásticos que son recolectados, el 23% termina en vertederos de basura sin regular.

Solo el 5% del total de los residuos plásticos generados se reciclan, posicionando al país dentro de los 25 países que más desechos plásticos produce.

Diferentes estudios demuestran que en promedio las personas consumimos, aproximadamente, 5 gramos de plástico cada semana, el equivalente al peso de una tarjeta de crédito.

Según el Instituto de Limnología del CONICET-UNLP en 2017, el 100% de los peces analizados en el estuario del Río de La Plata exhibieron la presencia de microplásticos en sus intestinos, mayormente en forma de fibras, lo que muestra una relación entre la ingestión y el grado de exposición.

El 83% de los residuos contabilizados eran plásticos y, dentro de esa categoría, el 27% representaba las colillas de cigarrillo que era el residuo más numeroso en una superficie total censada equivalente a 127 canchas de fútbol (casi 900.000 mt2).

La producción anual mundial de productos químicos industriales se ha duplicado desde principios del siglo XXI hasta alcanzar unos 2300 millones de toneladas que aumentarían un 85% para 2030.

22,2% de la población adulta fuma cigarrillos o derivados del tabaco.

17,5% de la población adulta de CABA fuma cigarrillos o derivados del tabaco.

El 20,5% de la población entre 18 y 24 años fuma cigarrillos o derivados del tabaco.

El 26,9% de la población entre 25 y 34 años fuma cigarrillos o derivados del tabaco.

El 25,7% de la población entre 35 y 49 años fuma cigarrillos o derivados del tabaco.

El 23,0% de la población entre 50 y 64 años fuma cigarrillos o derivados del tabaco.

El 10,2% de la población entre 65 años o más fuma cigarrillos o derivados del tabaco.

El 97,2% de los consumidores de tabaco consumen cigarrillos de paquete.

El 89,7% de los consumidores de tabaco consumen exclusivamente cigarrillos de paquete.

El 50% de los consumidores de tabaco intentó dejar de fumar durante el último año.

El 43,1% de los consumidores intento dejar de fumar por las frases o imágenes impresas en los paquetes de cigarrillos.

El 75,8% de la población total esta de acuerdo con un aumento del impuesto al tabaco.

El 55% de los consumidores de cigarrillos estan de acuerdo con un aumento del impuesto al tabaco.

El cultivo de tabaco representa una importante actividad en términos económicos y sociales en el Noroeste (NOA) y Noreste (NEA) del país. En 2018, las principales provincias productoras fueron Jujuy (36%), Misiones (29%), Salta (25%), Tucumán (7%), Catamarca (1%), Corrientes (1%) y Chaco (1%).

El sector tabacalero exporta casi el 80% de la producción total.

74% de los fumadores disponen o ha dispuesto las colillas de forma incorrecta arrojándolas a la vereda o alcantarilla.

Entre el 60% y el 79% de los fumadores neozelandeses son conscientes del impacto que generan las colillas.

Se estima que los fumadores desechan entre 4.5 billones y 6.5 billones de colillas de cigarrillos al año en el mundo.

Las colillas de cigarrillo representan entre el 30% y el 40% de todos los tipos de residuos que se recogen cada año en las operaciones de limpieza urbana y costera (1980-Actualidad).

Durante el 2015, el 17% de los incendios de exteriores fueron causados por colillas de cigarrillo.

Cada año, aproximadamente 200 000 hectáreas de bosques se talan para generar nuevas plantaciones de tabaco y para el uso de la madera como fuente de energía para la curación del tabaco.

Entre 1990–1995 fueron 56,3 millones de ha de bosquers talados, y la pérdida neta global de bosques fue de 11,3 millones de ha. Por lo tanto, la deforestación relacionada con el tabaco equivale al 1,7% de la cantidad neta de cubierta forestal eliminada anualmente a escala mundial.

El mercado global del tabaco es un negocio valuado en US$ 378.000.000.000.

Entre 2006-2018, el promedio de producción de tabaco fue de 125 mil toneladas.

Se estima que, en la etapa primaria, el cultivo del tabaco empleó 15.728 puestos de trabajo en 2017.

Alrededor del 77% del precio de venta de cigarrillos corresponde a impuestos tomando como referencia un paquete teórico de $100.

En el periodo 2006-2017, la producción mundial de tabaco promedió 6,9 millones de toneladas anuales.

Las exportaciones de tabaco argentino promediaron los 328 millones de dólares anuales en el período 2006-2018.

Las importaciones promediaron 59 millones de dólares entre 2006 y 2018.

En el NOA se produce el 70% del tabaco del país, en el NEA el 30% restante.

En la campaña 2015/2016, se registraron 19.170 productores de tabaco.

El 72% de los productores se ubica en Misiones; Corrientes, Salta y Tucumán representaban aproximadamente el 7% cada una; Jujuy el 4 %; y Chaco y Catamarca el 1%.

En 2018, el Valor Bruto de Producción (VBP) del cultivo de tabaco fue de $ 6.079 millones (0,5% del VBP de los cultivos agrícolas y el 0,03% del VBP del total de la economía).

El cultivo de tabaco requiere en promedio alrededor de 110 jornaleros por hectárea al año.

En 2017 la elaboración de productos de tabaco (acopio e industrial) registró 6.283 puestos de trabajo formal.

Cuatro empresas internacionales compran y distribuyen el 80% del tabaco mundial: Philip Morris (17% del mercado mundial), British American Tobacco (16%), Japan Tobacco (16%) y China National Tobacco Corporation (30%).

El principal productor es China con el 37% del total. Le sigue Brasil con el 13% e India con el 12%. Luego se ubican los Estados Unidos (5%) y Zimbabue (3%).

Argentina se ubica en la novena posición de productores del ránking mundial con una participación del 2%.

Las principales exportaciones tienen origen en Salta (53%), Misiones (21%) y Jujuy (20%).

Las colillas de cigarrillo son el residuo más abundante encontrado en playas año tras año, representando el 30% del total de los residuos recolectados.

En un lapso de 15 días, las colillas liberan alrededor de un 10% de su masa en forma de microfibras.

Los filtros de acetato de celulosa están compuestos por más de 12.000 microfibras entrelazadas.

El 93% de la deforestación tabaquera ocurre en países en desarrollo.

Un cigarrillo puede tener entre 1-2 microgramos (μg) de cadmio (uno de los metales pesados mas tóxicos para el ser humano).

Una persona que fuma 20 cigarrillos al día absorberá en torno a 1 μg de cadmio al día, ya que en cada inhalación aproximadamente el 10% del contenido de cadmio ingresa en el cuerpo y cerca del 5% puede quedar en el pulmón.

Se estima que el 50% del cigarrillo industrial está compuesto por hojas de tabaco, el 30% por tabaco reconstituido y el 20% por tabaco expandido con dióxido de carbono.

El 80% cánceres de pulmón son causados por el tabaquismo.

Fumar aumenta 10-20 veces el riesgo de padecer cáncer de pulmón.

El tabaco mata hasta a la mitad de las personas que lo consumen.

Cada año, más de 8 millones de personas fallecen a causa del tabaco. Más de 7 millones de estas defunciones se deben al consumo directo de tabaco y alrededor de 1,2 millones son consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno.

Más del 80% de los 1300 millones de consumidores de tabaco que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos o bajos.

No hay un nivel seguro de exposición al humo de tabaco ajeno, que provoca anualmente más de 1,2 millones de muertes prematuras y graves trastornos cardiovasculares y respiratorios.

Casi la mitad de los niños respiran habitualmente aire contaminado por humo de tabaco en los lugares públicos, y 65 000 mueren cada año por enfermedades atribuibles al humo ajeno.

Se estima que los fumadores desechan unas 18.000 millones de colillas por día aproximadamente.

Se estima que el humo de tabaco contiene unos 7.000 componentes, de los cuales casi 70 son sustancias cancerígenas, tales como arsénico, benceno, berilio, 1,3-butadieno, cadmio, cromo, óxido de etileno, níquel y cloruro de vinilo.

Las colillas de acetato de celulosa permanecen al menos 14 años en el ambiente.

Más del 70% de los entrevistados arroja la colilla al piso en un acto automático.

Una sola colilla puede contaminar hasta 1000 litros de agua, perjudicando a todos los organismos que de ella dependen.

El mercado global del tabaco es un negocio valuado en U$D 378.000 millones de dólares.

Solo 5 empresas transnacionales controlan la mayor parte del mercado mundial: (1) Philip Morris International (PMI), (2) Imperial Tobacco, (3) Japan Tobacco International Iberia, (4) China National Tobacco Corporation y (5) British American Tobacco (BAT).

En la etapa de producción (cultivo del tabaco) se generan alrededor de 35.000 puestos de trabajo entre grandes y medianos productores asalariados y pequeños productores familiares.

La etapa de elaboración de cigarrillos se desarrolla principalmente en Gran Buenos Aires y genera alrededor de 6.000 puestos de trabajo.

El 22% de la población adulta de Argentina es fumadora.

Durante el 2015, el cigarrillo fue responsable de 44.851 muertes en el país.

Durante el 2015, el costo de tratar los problemas de salud atribuibles al tabaquismo representó el 7,5% del gasto total en salud, monto que no llegó a ser cubierto por los fondos recaudados a través de los impuestos al tabaco.

La venta de cigarrillos tiene tres impuestos selectivos al producto: el del Fondo Especial de Tabaco (FET), el Impuesto Adicional de Emergencia del Fondo de Asistencia Social Argentino (FAS) y el Impuesto Interno. Estos, junto con otros impuestos generales como el Impuesto al Valor Agregado (IVA), Ingresos Brutos (IIBB) y el Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios (DyC), representan el 77% del precio de venta de un paquete de cigarrillos.

Aproximadamente 0.2 - 5.0% del tabaco (en peso seco) está compuesto de nicotina.

Al momento de fumar un cigarrillo se genera un proceso de combustión incompleta con temperaturas que llegan a los 1.000ºC.

Entre el 80% y el 97% de los filtros fabricados alrededor del mundo están hechos a base de acetato de celulosa.

Los filtros de acetato de celulosa filtran solo 15-30% del humo del tabaco y, respecto al filtrado de algunas de las sustancias químicas, como la nicotina y el alquitrán, solo retienen alrededor del 40% y el 47%, respectivamente.

Un análisis llevado a cabo por el Ministerio de Salud de la Nación y la Asociación Argentina de Tabacología determina que las colillas de acetato de celulosa pueden tardar hasta 25 años en degradarse.

El tiempo de degradación de colillas de acetato de celulosa en suelo (tierra) es de 14 años.

El tiempo de degradación de colillas de acetato de celulosa en compost es de 7.5 años.

El tiempo de degradación de colillas de acetato natural en suelo (tierra) es de 13 años.

El tiempo de degradación de colillas de acetato natural en compost es de 2.5 años.

Contemplando que en Argentina habitan 45 millones de personas según el último censo oficial y que el 24% de la población argentina es fumadora, si cada fumador consumiera en promedio 10 cigarrillos al día y mantuviera el comportamiento observado en los estudios citados, se arrojarían aproximadamente 77 millones de colillas por día en Argentina. Esto resulta en 28.1 mil millones de colillas arrojadas a la vía pública por año.

Un estudio de 2017 publicado en la revista Environmental Pollution reveló que una colilla arrojada en el suelo puede causar niveles altos de contaminación de nicotina por metro cuadrado —17 μg/g—.

Según un estudio del Imperial College London, una sola persona que fume 20 cigarrillos al día durante 50 años contaminará a lo largo de su vida 1,4 millones de litros de agua.

1,29 colillas en un litro de agua dulce podrían ser letales para el 50% de los organismos allí presentes.

4,27 colillas por litro en un litro de agua marina podrían ser letales para el 50% de los organismos allí presentes.

A partir del consumo de tabaco, se liberan diferentes tipos de gases, en su mayoría es monóxido de carbono, del cual se emiten de 10 a 30 mg por cigarrillo.

Cada año, aproximadamente 200.000 ha de bosques se talan para generar nuevas plantaciones de tabaco y para el uso de la madera como fuente de energía para la curación del tabaco

El 17% de los incendios de exteriores fueron causados por colillas de cigarrillo.

Estados Unidos muestra una disminución del 90% de incendios de exteriores que fueron causados por colillas de cigarrillo, producido por la exigencia de colillas autoextinguidoras y la disminución de la población fumadora.

Dos colillas en dos galones de agua —aproximadamente 8 litros— son suficientes para matar entre el 50% y el 100% de las especies en el entorno estudiado luego de 48 horas.

La lixiviación de una colilla por litro de agua genera una mortalidad del 50% tanto para el Pejerrey pescadillo (Atherinops affinis) como para la Carpita cabezona (Pimephales promelas).

Se estima que la dosis letal mínima de nicotina en perros es de 9,2 mg/kg. Sin embargo, se han observado signos clínicos a dosis tan bajas como 1 mg/kg e incluso en perros pequeños se han manifestado después de la ingestión de un cigarrillo.

La planta del tabaco acumula de forma natural concentraciones relativamente altas de cadmio en sus hojas, por lo que un cigarrillo puede tener entre 1-2 microgramos (μg) de cadmio.

Una persona que fuma 20 cigarrillos al día absorberá en torno a 1 μg de cadmio al día, ya que en cada inhalación aproximadamente el 10% del contenido de cadmio ingresa en el cuerpo y cerca del 5% puede quedar en el pulmón. Vale mencionar que concentraciones mayores a 0.5 μg de cadmio/g de creatinina en el cuerpo pueden causar daños en el riñón.

1 de cada 7 personas en el mundo fuma cigarrillos.

De 13.705 casos de ingesta de colillas, el 70% se trataba de niños o niñas menores de 1 año.

El 93% de la deforestación por parte de la industria tabacalera ocurre en países en desarrollo.

La dosis tóxica estimada de nicotina por ingesta en adultos no adictos es de 4 mg a 8 mg.

La dosis letal de nicotica para niños y niñas después de una ingestión única es de 40 mg a 60 mg.

A pesar de que un cigarrillo industrial contiene entre 9 mg y 30 mg de nicotina, su inhalación a través del tabaquismo es de solo 0,5 mg a 2 mg por cigarrillo.

En 2009, la ciudad de San Francisco, Estados Unidos, gastó aproximadamente U$D 6 millones de dólares para limpiar las colillas de cigarrillo incorrectamente gestionadas.

La producción mundial de tabaco entre los años 2006-2017, dominada por China, Brasil e India, promedió 6,9 millones de toneladas.

Entre los años 2006-2017 las exportaciones mundiales de tabaco representaron alrededor de 2,5 millones de toneladas.

En 2018, Brasil fue el principal vendedor de tabaco en el mundo y Bélgica lideró las importaciones.

En relación al comercio exterior argentino, en el periodo 2006-2018, las exportaciones promediaron los U$D 328 millones de dólares.

El 49% de la producción de tabaco Virginia y el 50% de la producción del tabaco Burley fueron exportados y se destinó el resto al mercado interno.

El tabaco Virgina y el tabaco Burley representaron, en promedio, el 87% de las exportaciones de tabaco.

En 2018, el 94% de las exportaciones de tabaco provinieron de Salta (53%), Jujuy (20%) y Misiones (21%).

Argentina realiza importaciones de tabaco principalmente de Brasil (69%) y Turquía (13%).

Las importaciones de tabaco promediaron 59 millones de dólares entre 2006 y 2018 y mostraron una reducción a partir del 2012.

Hasta 2019, la balanza comercial de tabaco fue positiva, con una ganancia promedio de 269 millones de dólares.

Entre 2006-2018, el promedio de producción de tabaco fue de 125.000 toneladas por año.

En 2018, el Valor Bruto de Producción (VBP) fue de $6.079 millones de pesos argentinos (ARS). Esto representó el 0,5% de los cultivos agrícolas y el 0,03% del VBP total de la economía nacional.

Entre los años 2015 y 2016, el Ministerio de Hacienda registró un total de 19.170 productores de tabaco.

En 2017, se estimó que la producción de tabaco generó un total de 37.015 puestos de trabajo en la etapa primaria, es decir, en la producción y cosecha del tabaco.

En 2017 la etapa industrial registró 6.283 puestos de trabajo en las tareas de acopio, producción y elaboración de cigarrillos.

El artículo 7 de la ley 26.687 establece que la publicidad o promoción debe incluir un mensaje sanitario (como, por ejemplo, “Fumar causa cáncer”) que ocupe el 20% de la superficie total del producto, y debe ser claro, legible y estar impreso en un rectángulo de fondo blanco con letras negras.

En base a la cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, en 2018, el 43% afirmó haber visto alguna publicidad de cigarrillos en comercios donde se venden.

En base a la cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, realizada por el Ministerio de Salud en 2018, el 55% de personas expuestas a la publicidad correspondía a jóvenes de 18 a 25 años, cifra que duplica al 25,5% referido a los mayores de 65 años.

El 77% de las personas que alguna vez vieron paquetes de cigarrillos afirmaron haber notado una frase o imagen impresa acerca del riesgo de fumar.

El 43% de los fumadores con niveles educativos más bajos manifestó que estas frases o imágenes los incitaron a dejar de fumar.

El consumo de tabaco promedio por habitante en 2006 era de 52 paquetes.

Respecto al consumo de tabaco promedio por habitante, hoy es de 39 paquetes por habitante.

La prevalencia de consumo de tabaco fue de 22% en 2019 —descendió de un 30% en 2005.

De la población de 18 años y más que, actualmente, fuma cigarrillos, el 10,5% consume cigarrillos armados.

De la población de 18 años y más que, actualmente, fuma cigarrillos, el 97% consume cigarrillos de paquete.

De la población de 18 años y más que, actualmente, fuma cigarrillos, el 7,5% consume cigarrillos de paquete y cigarrillos armados.

De la población de 18 años y más que, actualmente, fuma cigarrillos, el 3% consume exclusivamente cigarrillos armados.

De la población de 18 años y más que, actualmente, fuma cigarrillos, el 90% consume Exclusivamente cigarrillos de paquete.

De la población de 18 años y más que, actualmente, fuma cigarrillos, el 1% consume cigarrillos electrónicos.

El 25% de la población refirió haber estado expuesta a humo de tabaco en el hogar y un 22% en el trabajo; finalmente un 21,5% de la población fue expuesta al humo de tabaco en bares o restaurantes. Este porcentaje varía según el género: es mayor el indicador en varones (26%) que en mujeres (18,5%). En cuanto al consumo por edad, la menor prevalencia se observó en los dos extremos etarios (menores de 25 años y mayores de 65 años). En los grupos intermedios se registran datos más altos, pero similares entre sí.

Las regiones con mayor y menor prevalencia de consumo de tabaco son Cuyo (24,5%) y Noreste (16%), respectivamente. La provincia con mayor porcentaje de consumo es Santa Cruz (27%) y aquella con menor consumo es Corrientes (15%).

Se estima una proyección de más de 8 millones de muertes anuales por enfermedades relacionadas al tabaquismo para el período 2010-2050 en todo el mundo.

En América del Norte y del Sur las enfermedades no transmisibles, es decir, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades respiratorias, son responsables del 77% de las defunciones. De este porcentaje, el 15% corresponde a enfermedades vinculadas al tabaco.

Durante el 2015, el cigarrillo fue responsable de 44.851 muertes en Argentina, según un estudio publicado en la revista Panamericana de Salud Pública.

El estudio atribuye directamente al tabaquismo el 13% de las muertes producidas por accidentes cerebrovasculares. Este porcentaje es mucho más elevado en patologías respiratorias tales como EPOC (75%) y cáncer de pulmón (82%).

El 33% de las muertes por otros cánceres se atribuyen al tabaco.

La mortalidad asociada al tabaquismo alcanzó el 13% del total de las defunciones de ese año.

El costo de tratar los problemas de salud atribuibles al tabaquismo ascendió a $33.000 millones de pesos argentinos en 2016, lo cual representó el 7,5% del gasto total en salud de ese año, mientras los impuestos al tabaco llegaron a cubrir solo el 67,5% de este total.

Actualmente existen varios países y ciudades que regulan la gestión de las colillas de cigarrillo como residuos. Las formas de regulación son diversas, como, por ejemplo, la implementación de sanciones por arrojar residuos en la vía pública, tal como sucede en la mayoría de los estados de Estados Unidos donde se aplican multas de 100 y 1.000 dólares y hasta diez días de cárcel o servicio comunitario.

La ciudad de San Francisco fue la primera en lograr la implementación de un impuesto calculado a los cigarrillos para cubrir el costo de limpieza de las colillas. El desarrollo turístico y la importancia de las playas impulsaron el cálculo del costo que le implicaba al Ayuntamiento la limpieza de colillas, el cual, en 2009, alcanzó una suma de aproximadamente 6 millones de dólares.

Los comercios tienen la responsabilidad de limpiar su área de trabajo y de almacenar las colillas en un recipiente adecuado, sujeto a multas de hasta 500 dólares. Junto con esto, su normativa de Prohibición Total de Incendios (Total Fire Ban) establece que cualquier persona que desecha un cigarrillo encendido en circunstancias en que es posible causar un incendio puede enfrentarse a doce meses de prisión o recibir una multa de 25.000 dólares.

Los productores están obligados a poner advertencias sanitarias en los envases, en un 50% del total de la superficie del envases.

Los productores están obligados a poner advertencias sanitarias en los envases, en un 20% del total de la superficie del envases.

Alrededor del 77% del precio de venta de un paquete de cigarrillos corresponde a impuestos.

Además de la carga impositiva específica para el tabaco, se le suma la aplicación de distintos impuestos generales como el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 21%, Ingresos Brutos (IIBB) (porcentaje variable según jurisdicción) y el Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios (DyC) del 0,6%.

En mayo de 2021, la Corte Suprema falló en contra de la Tabacalera Sarandí en una sentencia histórica que involucra millones de pesos. El máximo tribunal revocó una medida cautelar que beneficiaba a la empresa argentina y la eximía del pago de un impuesto. Esto permite a la AFIP empezar a recaudar una cifra cercana a 40.000 millones de pesos anuales.

Tabacalera Sarandí es una empresa del grupo Madero Sur que se hizo fuerte en los últimos años y hoy controla aproximadamente el 15% del mercado tabacalero local.

Incorporar más del 0.25% de colillas en un bloque de hormigón acorta su vida útil y disminuye considerablemente su calidad, ya que no alcanza los parámetros necesarios para su funcionalidad y eficacia total.

El acetato de celulosa es altamente eficaz como adsorbente de aceites para la limpieza de cuerpos de agua contaminados por derrames, ya que puede adsorber entre 16 y 26 veces su peso en aceites y, además, puede ser reutilizado hasta 20 veces sin perder su capacidad de retención.

La combustión no produce una eliminación total de los residuos, sino que reduce el volumen de estos entre un 90 y un 95%.

El 10 % más rico de la población mundial generó el 52 % de las emisiones de carbono acumuladas.

100 empresas son responsables del 71% de las emisiones de los gases de efecto invernadero, emitidas desde 1988.

El 1% más rico emitió el doble que el 50% más pobre de las personas.

Desde 1751, el mundo ha emitido más de 1,5 billones de toneladas de CO2.

Los Estados Unidos de 400 mil millones de toneladas de CO2 que se han emitido desde 1751, es responsable del 25%.

Los 28 paises de la union europea son responsables del 22% de las emisiones historicas.

La mayoría de los países de África han sido responsables de menos del 0,01% de todas las emisiones en los últimos 266 años.

La decisión de China de reducir sus emisiones de combustibles fósiles casi a la mitad salvó 2,4 millones de vidas en todo el mundo, incluyendo 1,5 millones de vidas en China.

Las emisiones mundiales de GEI se situaron en un máximo histórico: 52,4 GtCO2e (rango de ±5,2) sin computar las emisiones derivadas del cambio de uso de la tierra, y 59,1 GtCO2e (rango de ±5,9) si estas se incluyen.

Las emisiones producto del cambio de uso de la tierra representan aproximadamente el 11% del total a nivel mundial.

Las emisiones fósiles de CO2 alcanzaron en el 2019 un nivel sin precedentes: 38 GtCO2e (rango de ±1,9).

En la última década, los cuatro emisores principales (China, los Estados Unidos de América, los 27 integrantes de la Unión Europea + Reino Unido y la India) han contribuido al 55% de las emisiones totales de GEI sin el cambio de uso de la tierra.

Los siete emisores principales (los anteriores más la Federación de Rusia, Japón y el transporte internacional) han supuesto el 65% de las emisiones.

Los miembros del G20 generan el 78% del total de las emisiones.

126 países que representan el 51% de las emisiones mundiales de GEI han establecido formalmente o anunciado metas de reducción a cero neto o las están estudiando.

El transporte marítimo y la aviación en el ámbito nacional e internacional generan en torno al 5% de las emisiones de CO2 a escala mundial.

El 71% de las emisiones de CO2 del transporte marítimo y el 65% de las de la aviación se producen en el ámbito internacional y no se incluyen en los totales nacionales que se comunican a la CMNUCC.

Las emisiones relacionadas con el modo de vida se deben a muchas fuentes y sectores, entre los que destacan el transporte, el ámbito residencial y la alimentación; cada uno de ellos genera casi un 20% de las emisiones.

El calentamiento registrado desde el período 1850-1900 hasta el período 1986-2005 ha sido de 0,63 °C (rango probable de 0,57 a 0,69 °C) utilizando observaciones de la temperatura del aire cerca de la superficie sobre el océano y la tierra.

El Panel Internacional de Cambio Climático estima que para el año 2100 la temperutura mundial habra ascendido en promedio 1,0 a 5,8 C.

Sólo el 51% de los consumidores estadounidenses dijo que abordar el cambio climático era muy o extremadamente importante para ellos.

El 71% de los empleados y solicitantes de empleo encuestados dicen que las compañías ambientalmente sostenibles son empleadores más atractivos.

Casi la mitad (48%) de todos los inversionistas personales encuestados ya consideran la sostenibilidad ambiental en sus portafolios de inversión y un quinto (21%) dice que es probable que lo haga en el futuro.

El 59% de los inversionistas personales encuestados esperan comprar o vender activos en el próximo año con base en factores de sostenibilidad ambiental.

Sistema de Alerta de deforestación Temprana (operativo desde el 2018), monitorea la pérdida de bosques nativos, a través de imágenes satelitales. En 2020 se registraron un total de 11.504 alertas que representan un total de 428.517 Ha. Las provincias que registraron mayor cantidad de alertas fueron Santiago del Estero, Formosa y Chaco. Aquellas que registraron mayor superficie de alertas fueron Córdoba, Formosa y Salta.

Proyecto de Adaptación y Resiliencia de la Agricultura Familiar del NEA. -395 familias con obras de mejora en la eficiencia de uso, captación, cosecha y almacenamiento de agua. -85 familias con estructuras de protección de cultivos o prácticas de optimización del manejo productivo agrícola, ganadero y forestal. -15 estaciones automáticas de medición de datos agro-hidrometeorológicos desarrolladas y 3 estaciones móviles en proceso, 10 estaciones reconvertidas a medición completa.- 468 productores/as capacitados en medidas de adaptación. 193 técnicos/as de unidades de gobierno municipal, provincial y nacional entrenados y capacitados.

La oferta interna total de energía alcanzó en el año 2016 los 84 mil ktep. La energía que ha sido producida localmente es, en un 88%, de origen fósil, correspondiendo un 56% a gas natural, 31% a petróleo y derivados y 1% a carbón mineral. Las energías hidráulica y nuclear aportaron un 5% y 3%, respectivamente, y las renovables no convencionales (biomasa, pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, eólica y solar) un 4%.

El transporte representó, en 2016, el 30% de la demanda, el sector residencial el 27%, el sector industrial el 23%, el sector agropecuario el 7% y los sectores comercial y público, más los consumos no energéticos el 13%.

El 44% del consumo de combustibles del sector transporte corresponde al gasoil y el 38% a la moto-nafta (que ya incorporan el corte con biocombustibles), y el 14% restante corresponde al gas natural comprimido.

Las emisiones provenientes de la industria de los minerales y de la industria de los metales representan el 61% de las emisiones totales del sector PIUP. Entre las principales fuentes de emisión del sector se destacan la industria del cemento y de cal, la industria del hierro y el acero y la industria petroquímica, entre otras.

El 85% de las emisiones correspondientes a la industria de los metales se deben principalmente por la producción de hierro y acero.

El sector AGSOUT incluye las emisiones y absorciones de tierras forestales, tierras de cultivo, pastizales y otros tipos de uso de la tierra. También considera las emisiones por la gestión de ganado y de estiércol, las emisiones de los suelos gestionados y debidas a la aplicación de fertilizantes. El sector representa el 37% de las emisiones totales en el año 2016.

Se incorporaron en puntos estrategicos de la Red Hidrometeorológica (Ductos pluviales: Canales aliviadores y desagües) 28 sensores que emiten continuamente datos sobre caudal, velocidad, dirección de la corriente y altura dle agua hacia el centro dle monitoreo de Situaciones Críticas.

Por medio de la Obra "Readecuación del sistema de desagües pluviales" se incorporaron 12 kilometros de obras que contrinbuyen a aliviar el impacto de las grandes lluvias (se aumenta el poder de captación del agua y se mejora su derivación). La Obra beneficia a 500.000 habitantes de la Ciudad.

Ante la crisis hídrica del Valle Bonaerense del río Colorado se construyeron 7 reservorios excavados (capacidad entre 300 y 700 m3) y equipos de riego por goteo en campos de productores. Los reservorios almacenan parte del agua que ingresa al campo durante el riego y el agua de lluvia (que también es cosechada mediante canaletas). Los reservorios y equipo de riego por goteo permiten mejorar la gestion del agua, atravesar periodos de crisis hìdrica y y alcanzar valores de eficiencia de aplicación cercanos al 90% siendo posible incluso aumentar la sup. irrigada.

Banco de Germoplasma. Conserva el 95% de los recursos fitogeneticos de la Argentina. Entre sus activades se destacan las de conservación y evaluación de los recursos fitogenéticos. Tiene 30.000 entradas y 9 Bancos activos.

A través de un proyecto de huerta, la escuela brinda a sus estudiantes la posibilidad de interactuar con la naturaleza y conocer la importancia de la agroecología, la alimentación saludable y la soberanía alimentaria en contextos urbanos. 700 escuelas alcanzadas.

Programa Escuelas Verdes. Inician un camino hacia la construcción de un mundo sustentable, a traves del abordaje de la educación ambiental. Todos los actores escolares asumen el compromiso ambiental promoviendo experiencias de aprendizaje que permiten pensar las problemáticas ambientales, diseñando acciones de gestión ambiental escolar que mejoren el uso de recursos y hábitos y conductas escolares, incrementando la participación activa de toda la comunidad educativa. Ya han alcanzado la calificación de escuelas verdes 281 colegios, (143 de gestión pública y 138 de gestión privada) comprendiendo a 350 docentes.

Para la amplia gama de escenarios de emisión del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), se estima que la temperatura media de la superficie terrestre ascienda entre un 1,4 y un 5,8°C para finales del siglo XXI, que las zonas terrestres experimenten un calentamiento más alto que los océanos, y que las latitudes altas se calienten más que los trópicos. Se estima que la elevación del nivel del mar asociada con dicho cambios esté comprendido entre 0,09 a 0,88 m.

Las últimas tres decadas presentaron sucesivamente temperaturas más altas que cualquier decada anterior desde 1850.

El periodo de 1983 a 2012 fue probablemente el periodo de 30 años más cálido de los últimos 1400 años en el hemisferio norte (confianza mediana).

En relación al periodo 1850-1900, el cambio en la temperatura de la superficie goblal estimado para 2081-2100, fin del siglo xxi, es probable que exceda 1.5°C for RCP4.5, RCP6.0 and RCP8.5 (confianza alta).

En promedio 26 muertes y casi 1.125 mil millones de dólares se pierden anualmente debido a eventos climáticos extremos.

Las emisiones de GEI en Argentina (exclusivamente uso de la tierra y la silvicultura) han aumentado en torno al 52% (1990-2016).

Argentina ha tenido emisiones CO2 de combustibles estables durante la última década, con apenas pequeñas alteraciones. Con un 27%, el sector de transporte es el mayor contribuidor, seguido por la generación de electricidad y calefacción así como el sector industrial, con 26% y 28% en 2016, respectivamente.

La energía hidráulica de pequeña escala, solar, eólica, geotérmica y de biomasa representa el 5% del abastecimiento energético de Argentina – el promedio del G20 es 6,4%.

El plan de transporte del 2017 contempla la reducción de emisiones de transporte en un 7,6% para el año 2030, bajo un esquema de business as usual.

Las emisiones globales de metano (fermentación entérica, principalmente) deben ser reducidas un 10% para el 2030 y un 35% para el 2050 (en base a los niveles del 2010).

Las mayores fuentes de emisiones de GEI de la agricultura en Argentina son los procesos digestivos de los animales (fermentación entérica) (51%) y el cultivo de suelos orgánicos (42%), seguido de la quema de biomasa (3,4%).

Argentina se propone invertir 16,6 millones de dólares para el 2023 para la reactivación de rutas ferrioviarias, tanto para transporte de cargas como de pasajeros, y triplicar la capacidad urbana ferrioviaria en su capital, la Ciudad de Buenos Aires.

Sólo el 4,6% del presupuesto requerido por ley para la ejecución de la ley de bosques nativos fue asignado en el presupuesto anual 2019.

Meta absoluta Argentina: 483 MtCO2e para el 2030 (incondicional) 369 MtCO2e para el 2030 (condicional).

Argentina implementó un impuesto al carbono en el 2018 para la mayoría de los combustibles líquidos a excepción del combustible fósil más usado en el país: el gas natural. Se estima que el impuesto al carbono cubre solo el 20% de las emisiones. La tasa del impuesto ha sido de 6 dólares por cada tonelada de CO2 desde abril de 2019, generando ingresos de 300 millones de dólares durante dicho año.

Ante las inundaciones. Rotterdam, "Benthemplein Water Square". Crearon "Plazas de aguas". Plazas comunitarias hundidas con 3 piscinas de renaje deprimidas que capturan hasta 1.7 millones de litros de agua de inundaciones del área circunadante. Una piscina es una cancha de basket con asientos de anfiteatro, otra un pequeño anfitearo y la tercera tiene desniveles para que los niños patinen.

Mas de 300 millones es la población mundial expuesta al riesgo de inundaciones, ya sea por el aumento del nivel del mar o las mareas.

Wellington. Zona de terremotos. Colocaron estratégicamente 22 centros comunitarios de agua, independientes de la red central que procesan agua de rio, acuífero o mar ante la posible ruptura de tuberias. Estos centros pueden pproporcionar 20 litros de agua potable por persona (de esa comunidad) y por dia durante 100 días.

Emisiones totales de GEI relacionadas con los alimentos en los países del G20 representan actualmente aproximadamente el 75% del presupuesto de carbono para la alimentación, mientras que la adopción de una saludable dieta flexitariana reduciría esto aproximadamente el 40%.

La alimentación y producción de alimentos para nuestra población actual de 7.7 mil millones de personas representa aproximadamente 12,5 Gt de CO 2eq o el 24% de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero (GEI).

En el futuro cercano, se proyectan aumentos de temperatura con valores entre 0,5 y 1°C en casi todo el país.

El aumento de la temperatura proyectado es mayor en el norte que en el sur, con un máximo en el noroeste que se extiende hacia el sur en los escenarios de mayor calentamiento llegando hasta el centro de la Patagonia con más de 3°C.

En los últimos 20 años, la mortalidad relacionada con el calor entre las personas mayores de 65 años ha aumentado en más de un 50%.

El calentamiento global también está contribuyendo a la disminución del rendimiento mundial de los principales cultivos, que ha caído entre un 1,8 y un 5,6% desde 1981; esto, junto con los efectos del clima extremo y el desgaste del suelo, está obstaculizando los esfuerzos para reducir la desnutrición.

El total neto de emisiones de gases de efecto invernadero antropogénicas ha seguido aumentando durante la década de 2010-2019, al igual que las emisiones de dióxido de carbono netas acumuladas desde 1850. El promedio anual de emisiones de gases de efecto invernadero durante 2010-2019 fue mayor que en cualquier década previa. Sin embargo, la tasa de crecimiento entre 2010-2019 fue menor que aquella de 2000 y 2009.

Las emisiones antropogénicas netas globales de GEI fueron 59±6.6 GtCO2-eq en 2019, aproximadamente un 12 % (6,5 GtCO2-eq) más que en 2010 y un 54 % (21 GtCO2-eq) más que en 1990. El promedio anual durante la década 2010-2019 fue de 56±6,0 GtCO2-eq, 9,1 GtCO2-eq/año más que en 2000-2009. Este es el mayor aumento de emisiones promedio registrado por década. La tasa de crecimiento anual promedio se desaceleró del 2,1 % por año entre 2000 y 2009 al 1,3 % por año entre 2010 y 2019.

En 2019, aproximadamente el 34 % [20 GtCO2-eq] del total de emisiones antropogénicas netas de GEI provinieron del sector de suministro de energía, el 24 % [14 GtCO2-eq] de la industria, el 22 % [13 GtCO2-eq] de la agricultura, la silvicultura y otros uso del suelo (AFOLU), 15% [8,7 GtCO2-eq] del transporte y 6% [3,3 GtCO2-eq] de la construcción. Si las emisiones de la producción de electricidad y calor se atribuyen a los sectores que consumen la energía final, el 90 % de estas emisiones indirectas se asignan a los sectores de la industria y la construcción, aumentando sus porcentajes relativos de emisiones de GEI del 24 % al 34 %, y del 6 % al 16%, respectivamente. Después de reasignar las emisiones de la producción de electricidad y calor, el sector de suministro de energía representa el 12% de las emisiones antropogénicas netas de GEI globales.

El 10% de los hogares con las emisiones per cápita más altas contribuyen con una parte desproporcionadamente grande de las emisiones de GEI de los hogares a nivel mundial.

Al menos 18 países han sostenido reducciones de emisiones de GEI durante más de 10 años.

En 2019, alrededor del 48% de la población mundial vivió en países que emiten en promedio más de 6t CO2-eq per cápita, excluyendo CO2-LULUCF (uso de la tierra, cambios de uso del suelo y selvicultura).

De la población mundial, el 35% vive en países que emiten más de 9 tCO2-eq per cápita.

A nivel mundial, el 10 % de los hogares con las emisiones per cápita más altas contribuye entre el 34 % y el 45 % de las emisiones de GEI de los hogares basadas en el consumo global, mientras que el 40 % medio contribuye entre el 40 % y el 53 % y el 50 % inferior contribuye entre el 13 % y el 15 %.

Para 2020, más del 20% de las emisiones globales de GEI estaban cubiertas por impuestos al carbono o sistemas de comercio de emisiones, aunque la cobertura y los precios han sido insuficientes para lograr reducciones profundas. Para 2020, había leyes climáticas "directas" enfocadas principalmente en la reducción de GEI en 56 países que cubren el 53% de las emisiones globales.

Las emisiones globales de metano del suministro de energía, principalmente las emisiones fugitivas de la producción y el transporte de combustibles fósiles, representaron alrededor del 18% [13%-23%] de las emisiones globales de GEI del suministro de energía, el 32% [22%-42%] del metano global y el 6% [4%-8%] de las emisiones globales de GEI en 2019.

La degradación y la transformación de la tierra representaron alrededor de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero en la década de 2010-2019.

Ante un incremento de la temperatura de 1,5 °C, es probable que sufran estrés térmico el doble de megalópolis de las que ya lo padecen en la actualidad.

El estrés térmico posiblemente expondrá a más de 350 millones de personas adicionales a un estrés térmico potencialmente mortal de aquí a 2050.

Si se quiere limitar el calentamiento global a 1,5 ºC, con una probabilidad de alrededor del 50%, las emisiones netas de dióxido de carbono deben reducirse un 45% de aquí a 2030, en comparación con los niveles de 2010, y desaparecer totalmente antes de 2050.

Para limitar el calentamiento global a 2 ºC, las emisiones deben disminuir alrededor del 25% de aquí a 2030, en comparación con los niveles de 2010, y llegar a cero neto hasta 2070, aproximadamente.

Se estima que dichas soluciones (basadas en la naturaleza, como la reforestación con árboles autóctonos, la restauración de las tierras degradadas, la mejora de la gestión de los suelos y la agrosilvicultura, pueden contribuir de manera considerable a reducir la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera) pueden suponer entre el 35% y el 40% de las medidas de mitigación necesarias de aquí a 2030 para limitar el calentamiento a 2 °C.

Las inversiones en la transición energética deben quintuplicarse o sextuplicarse de aquí a 2050 para alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento a 1,5 °C.

La extracción de recursos ha aumentado más del triple desde 1970, con un incremento del 45 % en el uso de combustibles fósiles.

Desde el punto de vista de las emisiones de GEI por sector, la agricultura y la ganadería suman el 44,3 %. «Esta participación relevante del sector agropecuario en el total de las emisiones de GEI refleja el perfil productivo del país», donde la ganadería aporta cerca del 30 % de las emisiones totales producidas por actividades humanas. Más puntualmente, «los bovinos, productores de carne y de leche, son responsables de, aproximadamente, el 95 % de las emisiones del sector». El 5 % restante corresponde a todas las demás especies de producción como son aves de corral, ovinos, caprinos, porcinos y camélidos (IICA, 2015, p. 38).

Durante las últimas décadas del siglo XX, en la región pampeana bonaerense la temperatura mínima en la primavera ha aumentado a una tasa de 5.8° C por siglo (o sea, casi el triple de la media proyectada para el planeta para nuestro siglo), y las lluvias de verano han aumentado entre un 20 y un 40% (Magrin 2008).

En la Provincia de Córdoba, la precipitación de primavera-verano en las últimas décadas del siglo XX aumentó entre el 20 y el 40% con respecto al promedio histórico (Magrin 2008).

Argentina está en puesto N° 30 como emisor a nivel mundial de gases efecto invernadero (0,6 % del total mundial) de los cuales un 15 % provienen de la deforestación.

El promedio histórico de las emisiones brutas por deforestación (período 2002-2013) de la República Argentina es de 101.141.848 toneladas de CO2.

Las ciudades producen el 75% de las emisiones globales de dióxido de carbono, y son claves para lograr el objetivo de 1.5 °C del Acuerdo de París (REN21, 2019).

Las ciudades son importantes fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en cuanto albergan el 55% de la población mundial (ONU, 2018).

Con un aumento de 1,5 °C el 13,8% de la población mundial estaría expuesta a olas de calor severas al menos una vez cada cinco años.

El sector energético también es el mayor emisor: el 53% de las emisiones de GEI provienen de la energía (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2021), sector que incluye tanto a la generación de energía, a la quema de combustibles fósiles (incluyendo el transporte) y a las emisiones fugitivas de la extracción, el procesamiento, almacenamiento y transporte de combustibles al punto de uso final.

En particular, en la Argentina las actividades energéticas que emiten más GEI se vinculan en primer lugar con el consumo de combustibles fósiles para el transporte. Este sector explica el 14% de las emisiones totales del país (SAyDS, 2021).

De las actividades energéticas que emiten más GEI, en segundo lugar, se encuentra la generación de energía eléctrica, que representa el 11% de las emisiones totales del país (SAyDS, 2021).

Del total de las emisiones de GEI de 2019, el 45,8% corresponde a energía estacionaria, el 28,1% a residuos y el 26,1% a transporte.

Del total de las emisiones de GEI de 2019, el 47% corresponde a energía estacionaria, el 31% a transporte, el 18% a residuos y el 4% agricultura, ganadería, silvicultura y otros usos de la tierra.

Del total de las emisiones de GEI de 2019, el 52% corresponde a transporte, el 31,8% a energía estacionaria y el 16,2% a residuos.

Del total de las emisiones de GEI de 2014, el 47% corresponde a transporte, el 41% a energía estacionaria y el 12% a residuos.

Del total de las emisiones de GEI de 2018, el 49,7% corresponde a energía estacionaria, el 31,7% a transporte y el 18,6% a residuos.

Del total de las emisiones de GEI de 2019, el 40,6% corresponde a energía estacionaria, el 27,9% a transporte, el 19,9% a residuos y el 11,6% agricultura, ganadería, silvicultura y otros usos de la tierra.

Del total de las emisiones de GEI de 2018, el 53,7% corresponde a energía estacionaria, el 29,7% a transporte y el 16,6% a residuos.

Del total de las emisiones de GEI de 2019, el 78,1% corresponde a energía estacionaria, el 11,4% a transporte, el 8,7% a residuos y el 1,8 agricultura, ganadería, silvicultura y otros usos de la tierra.

Del total de las emisiones de GEI de 2018, el 42% corresponde a energía estacionaria, el 34,9% a transporte y el 23,1% a residuos.

"Necesitamos ecosistemas sanos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y hacer frente al cambio climático: pueden proporcionar el 37 % de la mitigación necesaria para limitar el aumento de la temperatura mundial".

Las últimas estimaciones de las lluvias e inundaciones sin precedentes, han registrado al menos 1700 muertos; 12.800 heridos, entre ellos al menos 4000 niños; unos 7,9 millones de desplazados; y casi 600.000 personas viviendo en lugares de socorro.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) celebrada en Glasgow reunió a 120 líderes mundiales y más de 40.000 participantes inscritos, entre los que se incluían 22.274 delegados de las partes, 14.124 observadores y 3.886 representantes de los medios.

Los territorios indígenas de la cuenca del Amazonas perdieron menos del 0.3% del carbono en sus bosques entre 2003 y 2016, mientras que las áreas protegidas no indígenas perdieron 0.6%, y otras zonas que no eran territorios indígenas ni áreas protegidas perdieron 3.6% durante el mismo periodo.

El total de emisiones brutas de carbono de la región proveniente de los territorios indígenas alcanzó apenas el 2,6% pese a que esos pueblos cubren sólo el 28% de la cuenca amazónica.

Los territorios colectivos titulados evitan entre 42,8 y 59,7 millones de toneladas de emisiones de CO2 cada año en Bolivia, Brasil y Colombia; lo que equivale a sacar de circulación de 9 a 12,6 millones de vehículos durante un año.

Hoy en día emitimos lo equivalente a unas 50 gigatoneladas (50 mil millones de toneladas) por año de gases de efecto invernadero, un 40% más de las 35 gigatoneladas que generábamos en 1990.

Allá por los inicios de la Revolución Industrial, los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera rondaban las 270-285 partes por millón (ppm). En la actualidad, 1,5 billones de toneladas emitidas de dióxido de carbono después, ya hemos superado las 410 ppm, un 50% más que por aquel entonces.

El metano solo permanece en el aire alrededor de una década, pero tiene una capacidad para atrapar el calor y aumentar la temperatura del planeta a largo plazo unas 28 veces mayor que el dióxido de carbono cuando se los compara en un período de 100 años. Considerando un plazo más inmediato (20 años), se estima que el metano es incluso 84 veces más potente.

Se estima que el óxido nitroso es responsable de un poco más del 5% del calentamiento global que estamos experimentando en la actualidad.

Por la implementación de controles en la utilización del nitrógeno en la agricultura mediante la llamada Directiva de Nitratos por la Unión Europea en 1991, las emisiones de óxido nitroso en Europa han disminuido un 21% entre 1990 y 2010.

Los HFC (los gases fluorados más comunes) pueden permanecer en la atmósfera hasta unos 250 años y tienen un potencial de calentamiento global de entre 140 a 12.000 veces mayor que el dióxido de carbono.

Los PFC son polímeros de carbono y flúor. Pueden permanecer en la atmósfera entre 2600 y 50.000 años, y tienen un potencial de calentamiento global de entre 6500 a 9000 veces mayor que el dióxido de carbono.

Si bien su concentración atmosférica es casi imperceptible, apenas unas 10,5 partes por trillón (ppt), el SF6 es el gas de efecto invernadero más potente jamás sintetizado.

El SF6, junto con los HFC y PFC , son responsables de (solamente) alrededor del 2% de las emisiones globales de GEI en la actualidad.

El SF6 se ha acumulado en las últimas décadas a un ritmo sostenido de 0,35 ppt por año, equivalente a lo que emiten unos 1,3 millones de autos en el mismo período.

Si los países cumplen con sus compromisos climáticos actuales, las emisiones globales de gases de efecto invernadero aumentarán un 10,6 % para 2030 en comparación con los niveles de 2010.

Se necesita una reducción del 43% en las emisiones para 2030 para limitar el calentamiento a 1,5 grados centígrados por encima de las temperaturas preindustriales.

Solo se han presentado 24 planes climáticos nuevos o actualizados desde la COP26.

El GEI SF6 puede persistir en la atmósfera más de 3000 años.

El GEI SF6 una capacidad para contribuir al calentamiento global equivalente a unas 23.000 veces la correspondiente al dióxido de carbono.

Se calcula que el metano ha provocado entre el 30 y el 40% del calentamiento global que hemos experimentado hasta ahora.

Si se contabilizan solo las emisiones del sector Agricultura, Silvicultura y Otros Usos del Suelo (AFOLU), se estima una emisión anual de 13 Gt CO2-eq por año, o sea, un 22% del total global.

Si consideramos todas las emisiones del sistema agroalimentario, tanto las que ocurren en el campo (AFOLU) como aquellas asociadas al transporte, procesamiento, almacenamiento, refrigeración y consumo de los alimentos, se estima una emisión anual de 18 Gt CO2-eq por año, es decir, un tercio de las emisiones globales.

La transformación de cientos de millones de hectáreas de ecosistemas naturales liberó a la atmósfera 512 Gt CO2-eq entre 1961 y 2017 (el equivalente a 10 años de emisiones actuales).

Los estudios que analizaron el potencial efecto asociado a la adopción de una dieta basada en plantas indican que las emisiones de GEI derivadas de la producción de comida se reducirían globalmente en alrededor de la mitad, principalmente por una disminución de las emisiones de CH4 provenientes del ganado, y del CO2 proveniente de la deforestación.

Los estudios que analizaron el potencial efecto asociado a la adopción de una dieta basada en plantas indican que para alimentar a la población mundial necesitaríamos solo una cuarta parte de las tierras que utilizamos ahora, por lo que se podrían liberar tierras (...) que tienen el potencial de secuestrar entre 10 y 15 Gt CO2-eq por año, el equivalente a un tercio de las emisiones por quema de combustibles fósiles.

Si “solo” los habitantes de los 54 países más ricos del mundo (Argentina no entra en esta lista). cambiaran a una dieta basada en plantas, se podrían reducir las emisiones agropecuarias en un 61% y se podría remover de la atmósfera el equivalente a casi dos años de emisiones totales de GEI (98 Gt CO2-eq).

La inversión en mejorar y aumentar la producción de alternativas a la carne es 11 veces más eficiente para reducir las emisiones que la inversión en autos eléctricos (medida como dólar invertido).

En promedio, en comparación a un vacuno engordado en un sistema puramente pastoril en Argentina, un animal en un feedlot necesita 2,5 veces menos superficie de tierra y emite 1,8 veces menos GEI.

Algunos ensayos muestran que es posible reducir hasta en un 30% las emisiones de metano (con el uso de aditivos sintéticos en el ganado), pero su aplicación en sistemas pastoriles es algo complicado debido a la distribución de los animales en el campo.

Los aditivos naturales (usados en el ganado), como las algas del género Asparagopsis, tienen un potencial de reducir las emisiones en un 20-98%, pero hay serias dudas de su aprobación porque los ingredientes activos responsables del efecto son cancerígenos (bromoformo y bromoclorometano).

Las vacunas diseñadas para atacar a los microbios productores de CH4 (en el ganado), se cree que podrían reducir las emisiones en un 30% y sería una solución para el ganado pastoril, pero su efectividad es especulativa porque aún se encuentran en fase de desarrollo (quizás estén disponibles en 7-10 años).

Entre 2000 y 2019 se produjeron al menos 7348 grandes catástrofes, que se cobraron 1,23 millones de vidas y afectaron a 4200 millones de personas en todo el mundo.

Se calcula que para el 2030 podría haber hasta 132 millones de nuevos pobres debido a algunos de los múltiples efectos del cambio climático.

Se calcula que veinte de los multimillonarios más ricos emiten, en promedio, hasta 8000 veces más CO2 que las 1000 millones de personas más pobres. Menos de dos seleccionados de fútbol contra casi toda la población del continente americano.

Entre 1990 y 2015, el PBI mundial se duplicó. En este mismo período hubo un incremento de más del 60% de las emisiones de GEI anuales a nivel global.

El 10% más rico de la humanidad (aproximadamente, 630 millones de personas) ha generado el 52% de las emisiones de GEI acumuladas entre 1990 y 2015.

Tan solo el 1% más rico de la población (aproximadamente, 63 millones de personas) fue responsable de más del 15% de las emisiones acumuladas entre 1990 y 2015.

El 40% de la población mundial considerada como clase media (unos 2500 millones de personas) generó otro 41% de las emisiones acumuladas entre 1990 y 2015.

El 50% más pobre de la población fue responsable de tan solo el 7% de las emisiones acumuladas entre 1990 y 2015.

Tanto la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) como Oxfam coinciden en que el compromiso anual de 100.000 millones de dólares no se alcanzó en ningún año. Para 2017-2018, por ejemplo, la OCDE estima que, en el mejor de los casos, se alcanzó poco más del 70%, mientras que para ese mismo año Oxfam lo estima en alrededor de un 20%.

Los costos estimados de la adaptación siguen en aumento y podrían alcanzar entre 280.000 y 500.000 millones de dólares anuales de aquí a 2050 solo para los países en desarrollo.

En 2022, entre 3300 y 3600 millones de personas se encuentran viviendo en contextos considerados como muy vulnerables al cambio climático.

Un 63% de las pérdidas económicas debidas a fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos entre 1970 y 2019 se produjeron en países de ingresos altos, mientras que los países de ingresos bajos y medios-bajos de manera conjunta sufrieron el 82% de todas las muertes (en contraste con un 12% de las pérdidas económicas).

Entre 2030 y 2050, se espera que el cambio climático provoque unas 250.000 muertes adicionales al año por malnutrición, malaria, diarrea y estrés térmico.

En comunidades de África, Asia y América Latina, en 2020 al menos 16 millones de personas fueron empujadas a la crisis alimentaria por eventos climáticos extremos.

Alrededor de 660 millones de personas podrían seguir pasando hambre en 2030 si no se realizan avances para mitigar y prevenir los efectos adversos del cambio climático.

El sector sanitario es responsable de casi el 5% de las emisiones mundiales de GEI, equivalente a unas 500 centrales eléctricas de carbón.

A nivel global, para 2050 la economía podría perder el 10% de su valor económico total debido al cambio climático.

Si las temperaturas globales aumentan más de 3 °C en los próximos 30 años, la economía mundial podría reducirse hasta un 18%.

Para 2050 se estima que 9 de cada 10 de los cultivos más consumidos mundialmente reduzcan su producción entre un 8% y un 23%.

Para 2060 estos cambios en el rendimiento de los cultivos y en la productividad del trabajo van a causar una pérdida en el PBI mundial anual del 0,9% y del 0,8%, respectivamente.

Para 2030 se podrían perder un 2,2% del total de horas de trabajo en todo el mundo debido a las altas temperaturas, lo que equivale a 80 millones de puestos de trabajo a tiempo completo.

Las pérdidas económicas asociadas a la pérdida de empleo (debido a las altas temperaturas) fueron alrededor de 280.000 millones de dólares en 1995 y se prevé que aumenten a 2.400.000 millones de dólares en 2030, afectando más fuertemente, para variar, a los países de ingresos medios-bajos y bajos.

En términos sectoriales, se espera que para 2030 las altas temperaturas afecten a los trabajadores de la agricultura y la construcción bastante más que a otros, con un 60% y un 19%, respectivamente, de las horas de trabajo perdidas.

Cada minuto, hay 10.000 m² de espacio urbano nuevo. Algo así como construir una nueva París cada cinco días, o la superficie total de Japón en un año.

Hoy en día, las ciudades ocupan el 3% de la superficie de nuestro planeta, pero son responsables del 70% de las emisiones de CO2.

1 de cada 4 personas que vive en zonas urbanas lo hace en un asentamiento informal (algo así como 1000 millones de personas), en condiciones generalmente precarias, con poco o nulo acceso a servicios básicos o a una vivienda adecuada y excluidos en términos sanitarios, educativos y laborales. Justamente por esto es que los barrios marginados son los lugares en los que el impacto del cambio climático es y será más agudo.

Casi 7000 km de rutas de Centroamérica se podrían ver dañados por una subida de un metro del nivel del mar.

Los miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM) podrían perder casi 1 de 4 cuatro aeropuertos y ver inundarse 4 de cada 5 de sus puertos marítimos.

Las pólizas de los seguros inmobiliarios mundiales podrían aumentar un 5,3% anual de acá a 2040.

1 de cada 7 habitantes del mundo va a correr el riesgo de sufrir peligros climáticos a mediano plazo.

Con un aumento de 0,15 m del nivel del mar en relación con 2020, la cantidad de personas en riesgo de un evento de inundación aumentará en un 21%, lo que afectaría al equivalente a casi 2 veces la población actual de Argentina.

El Centro de Seguimiento de los Desplazamientos Internos (IDMC, por su sigla en inglés) ha registrado una media de 24,5 millones de nuevos desplazamientos al año desde 2008 hasta 2021. Esto equivale a 67.000 desplazamientos por día (algo así como si la población entera de la ciudad de Oberá, Misiones, se desplazara a diario).

Casi el 5% de su población se ha visto desplazada anualmente entre 2008 y 2018 por fenómenos meteorológicos extremos, lo que equivaldría a desplazar a casi la mitad de la población de Madrid a otro lugar de España en un solo año.

Más de 570 de las ciudades costeras podrían verse afectadas por la subida del nivel del mar de acá a 2050, lo que significa que hasta 1 de cada 7 personas a nivel mundial podría verse desplazada.

Incluso si la población mundial se mantuviera en su nivel actual, el riesgo de desplazamiento humano relacionado con inundaciones aumentaría en más de un 50% con cada grado de calentamiento global, pero si se tiene en cuenta el aumento de la población, este riesgo sería significativamente mayor.

Se estima que el cambio climático por sí solo hará aumentar el número de personas desnutridas a entre 40 millones y 170 millones.

Jones y Thornton (2003) proyectaron una reducción de alrededor del 10% en la producción de maíz en África y América Latina en diversos escenarios climáticos para 2055, lo que equivaldría a pérdidas de US$ 2 billones por año.

En América del Norte los insectos invasores ya representan "el 40% de las principales especies de plagas de insectos, a pesar de que representan sólo el 2% de la fauna total de insectos (Ward y Masters 2007)."

Se espera que las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el hombre aumenten las concentraciones de dióxido de carbono hasta en un 57 por ciento para el año 2050.

Cultivos como el trigo, el arroz y la soya, podrían aumentar sus rendimientos en un 30% o más si se duplicaran las concentraciones de CO2.

El enriquecimiento de dióxido de carbono es positivo para plantas C4 tales como el maíz, el mijo y el sorgo, pero que exhiben un aumento de rendimiento menor del 10% (Hatfield et al 2011).

El cambio climático plantea graves retos a cerca de 370 millones de los agricultores más pobres, que viven en áreas a menudo situadas en zonas áridas o semiáridas y en montañas y cerros ecológicamente vulnerables (Thornton 2003).

En Argentina las mujeres ganan, en promedio, un 29% menos que sus pares varones en el sector formal; y un 35,6% menos en el sector informal.

Las mujeres realizan, en promedio, el 76,2% del total del trabajo de cuidados no remunerado; así, dedican 3,2 veces más de tiempo que los hombres.

En las zonas rurales entre el 66% y el 85% de las horas trabajadas por las mujeres, en promedio, no son remuneradas; en el caso de los hombres, son entre el 10% y el 35%.

En América Latina el 8,4% de las mujeres se encuentra en situación de inseguridad alimentaria severa, en comparación con el 6,9% de los hombres.

En un año, en Argentina se generan 3.380 millones de unidades en toallas y tampones como residuos.

Según una encuesta realizada por la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, el 91% de las personas está de acuerdo con la promoción del uso de los productos reutilizables, como así también la eliminación del IVA y la provisión gratuita por parte del Estado.

El 75% de las personas encuestadas todavía elige usar productos descartables.

Un 32% de las personas encuestadas dijo no haber recibido información antes de comenzar a menstruar, mientras que la cifra aumenta a un 43% si se trata de personas mayores de 50 años.

Un 47,9% de las personas encuestadas indicó haber dejado de ir a la escuela o a la facultad durante la menstruación.

La encuesta indicó que 9 de cada 10 personas está de acuerdo con que se incluya a la menstruación como contenido educativo en el marco de la Educación Sexual Integral (ESI).

La encuesta señala que las copas menstruales, a pesar de haberse instalado hace pocos años como una alternativa sustentable a los productos descartables, son casi tan conocidas (24,3%) para quienes menstrúan como las toallas higiénicas (28,6%) y los tampones (27,2%).

La encuesta señala que, si se consideran las personas que manifestaron saber "poco" o "nada", es notable la falta de información, en primer lugar, respecto a los “materiales de fabricación” (84,7%) y los efectos secundarios a la salud (89,9%), y en segundo lugar, respecto del “tiempo máximo de uso” (34,2%) y el “impacto al medio ambiente” (42,9%).

Por día una mujer puede llegar a utilizar entre 5 a 6 tampones/toallas sanitarias, en el mes entre 25 a 30, y por año entre 300 a 360; indicando que durante toda su vida fértil una mujer deberá utilizar entre 12.600-14.400 tampones/toallas sanitarias.

Los desastres naturales tienen un efecto desproporcionadamente negativo sobre las mujeres y niñxs, ya que es 14 veces más probable que mueran durante un desastre que los hombres.

A nivel mundial, una cuarta parte de las mujeres económicamente activas practican la agricultura.

El tiempo necesario para la producción, elaboración y preparación de alimentos, al que las mujeres ya contribuyen con un 60/70% del total de su jornada laboral, es probable que aumente como resultado de la disminución del rendimiento de los cultivos agrícolas.

Un 75% del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado lo realizan las mujeres.

La tasa promedio de la participación de las mujeres en el mercado laboral es de 49,2%, 21 puntos porcentuales más baja que la de los varones (71,2%).

El 80% de las personas refugiadas climáticas son mujeres.

A nivel mundial, las mujeres representan el 28,8% de quienes se dedican a la investigación. Solo uno de cada cinco países (aproximadamente) ha logrado la paridad de género en este ámbito.

A nivel mundial, hay 122 mujeres de entre 25 y 34 años que viven en condiciones de pobreza extrema por cada 100 hombres del mismo grupo de edad.

Las mujeres tienen hasta 11 puntos porcentuales más de probabilidad que los hombres de padecer inseguridad alimentaria.

Las mujeres y las niñas son responsables de recolectar el agua en el 80% de los hogares que no cuentan con acceso a agua corriente.

Las mujeres dedican 2,6 veces más tiempo al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los hombres.

Las mujeres ocupan solo el 23,7% de los escaños parlamentarios, un aumento de 10 puntos porcentuales con respecto al año 2000, aunque aún muy por debajo de la paridad.

Las mujeres representan solo el 13% del total de las personas propietarias de terrenos agrícolas.

Quince millones de niñas en edad escolar nunca tendrán la oportunidad de aprender a leer y escribir en la escuela primaria, en comparación con 10 millones de niños.

La brecha salarial de género a nivel mundial es del 23%.

La tasa de actividad de las mujeres es del 63%, mientras que la de los hombres es del 94%.

La presencia de una masa crítica de mujeres (entre un 25% y un 33%) en las instituciones silvícolas comunitarias ejerce un efecto positivo en el estado de los bosques y su recuperación y fortalece su capacidad de incidencia política.

En promedio, las delegaciones en la COP25 estuvieron divididas en un 60% entre hombres y un 40% de mujeres. Esto representó una división ligeramente más equitativa que en la COP23 en Bonn (62% -38%) y en la COP24 en Katowice (63-37%).

En la COP25, la delegación Argentina estuvo compuesta por 65 delegadxs, entre los cuales se encontraban 41 hombres y 24 mujeres.

En la Argentina, las mujeres pueden llegar a pagar entre 15 y 20% más que los varones por productos similares.

Las toallas descartables pueden tardar entre 500 y 800 años en degradarse.

Se calcula que cada mujer usa unos 20 tampones al mes, lo que representa 240 al año. Teniendo en cuenta que las mujeres tienen la menstruación durante aproximadamente 40 años, son unos 9.600 tampones a lo largo de la vida.

Con un cuidado adecuado, la copa menstrual puede durar hasta 10 años.

$3233 es el costo promedio por año, por persona, si utiliza toallitas; mientras que el costo promedio por año, por persona, si utiliza tampones es de $ 4172.

Una persona menstruante que cambiara de tampones a copas menstruales tendría 16 veces menos impacto de carbono, ahorrando 7 kgCO2e durante un año.

En promedio, cada persona que usa toallas sanitarias generan 60 kilogramos de residuos de este artículo durante su vida.

La copa menstrual tiene un costo incial mayor que los productos descartables, sin embargo en menos de 12 meses se amortiza. Los otros 4 a 9 años de duración de la copa no implican gastos si es cuidada correctamente.

En nueve de los diez países evaluados, las toallas higiénicas y los tampones tienen la tarifa plena del IVA. El costo promedio anual del impuesto ronda los setenta millones de dólares.

Las mujeres constituyen la mayoría de los 2100 millones de personas más pobres del mundo y de los cerca de 1000 millones que no tienen acceso a electricidad. Este factor social las expone de manera desproporcionada al CC, mermando su potencial de hacer frente a los impactos adversos y perpetuando las desigualdades de género ya existentes.

Un 31,1% de mujeres se encuentran sin ingresos propios frente a un 11,4% de varones en la misma situación.

Las mujeres enfrentan condiciones de desigualdad estructurales en su inserción económica. Ganan menos en promedio que los varones, hay una brecha de participación económica de 20 puntos porcentuales, su inserción laboral es más precaria y presentan mayores tasas de desempleo.

Las mujeres dedican 3 veces más tiempo a las tareas domésticas y de cuidados no remunerados, lo que significa para muchas una doble jornada laboral.

Las personas mayores de 50, y las jóvenes menores de 18 se distinguen como los grupos que más utiliza productos descartables, sumando un 95% entre quienes usan toallas higiénicas (85%) y tampones (10%).

El 69% de las jóvenes menores de 18 años que respondieron la encuesta afirmaron haber tenido que modificar sus hábitos en el uso de estos productos por motivos o dificultades económicas. De este total, más del 77% tuvo que optar por marcas o productos más económicos, mientras que el 22% debió comprar menos cantidad y/u optimizar su uso.

Las personas menstruantes gastan entre $1.933 y $4.327 para gestionar su menstruación.

En Argentina existen, aproximadamente, 12.268.437 de mujeres que menstrúan.

Si se utilizan toallitas el costo de menstruar es de $1.933 anuales tomando Precios Cuidados (PC) y $3.228 si se utilizan productos por fuera de PC (los más vendidos). Si se usan tampones, en cambio, este rango se ubica entre $2.158 en PC y $4.327 fuera de PC. Según estas estimaciones, por año, las personas menstruantes gastan entre $1.933 y $4.327 para gestionar su menstruación, dependiendo de qué productos usen o si acceden o no al programa de PC.

El costo anual de utilizar toallitas comprando en Precios Cuidados equivale a: • El 46% del ingreso mensual promedio de una persona (varones y mujeres) del decil más bajo de ingresos. Es decir, en un hogar del 10% más pobre con dos mujeres que menstrúan, se gasta por año el equivalente a casi un mes entero de ingresos. • El 26% de la Canasta Básica Alimentaria a diciembre 2020 (CBA, $7.340). • El 52% del monto de Asignación Universal por Hijo/a a diciembre 2020 (AUH, $3.717).

Bajo el supuesto de que se utilizan 22 unidades de productos por ciclo, en 13 ciclos por año, serían necesarios 3 packs de 8 unidades por ciclo (de toallas o tampones). Esto equivale a 39 packs anuales que, multiplicados por las 12 millones de personas que los consumen, constituyen una demanda aproximada de 468 millones de packs de 8 unidades por año.

El uso de un año de PGM desechables deja una huella de carbono de 5.3 kg de equivalentes de CO2.

Se estima que actualmente alrededor de 500 millones de mujeres y niñas en todo el mundo enfrentan limitaciones en sus necesidades para manejar bien su menstruación, esto es casi una cuarta parte de la población femenina mundial en edad reproductiva.

El porcentaje de mujeres en las ciencias oceánicas varía entre alrededor del 7% (República Democrática del Congo) y el 72% (Irlanda) del total de empleados en ciencias oceánicas, incluidos los investigadores y el personal de apoyo técnico en los diferentes países. La media mundial se sitúa en el 37%. El porcentaje de mujeres en las ciencias oceánicas es igual o superior al 50% en países como Angola, Bulgaria, Croacia, El Salvador, Irlanda, Polonia y Turquía.

Las mujeres investigadoras representan el 39% de los especialistas en ciencias oceánicas de todo el mundo, un 10% más que la proporción mundial de investigadoras en ciencias exactas y naturales.

La participación de científicas en conferencias internacionales es otro indicador que se utiliza para evaluar la participación de las mujeres en las ciencias oceánicas. Las mujeres representan entre el 29 y el 53% de los participantes en conferencias. El porcentaje varía según la categoría científica y la región. En comparación con la evaluación presentada en el Informe de 2017, el número de mujeres participantes por categoría y por región es superior en el análisis de la edición de 2020.

A nivel mundial, la participación de las mujeres en la fuerza laboral disminuyó del 51% en 2000 al 48% en 2019.

Las mujeres dedican tres veces más tiempo que los hombres a la prestación de cuidados sin remuneración, destinando entre 1 y 5 horas más al día a realizar trabajos no remunerados como tareas domésticas y atención de los niños y otros miembros de la familia.

En todos los países, las mujeres enfrentan brechas salariales. Si a lo largo de su vida las mujeres pudiesen obtener los mismos ingresos que los hombres, la riqueza mundial aumentaría en USD 172 billones, y la riqueza en términos de capital humano se incrementaría en alrededor de un quinto en todo el mundo.

A nivel mundial, las mujeres tienen 9 % menos probabilidades (i) que los hombres de tener una cuenta en una institución financiera o usar servicios de la banca móvil, y la brecha es aún mayor en los países más pobres.

Para 2021 alrededor de 435 millones de mujeres y niñas vivirán con menos de 1,90 dólares al día, incluidas 47 millones empujadas a la pobreza como resultado del COVID-19.

Los bosques cubren el 31% de la superficie terrestre mundial, pero no están uniformemente distribuidos en el planeta.

Se estima que desde 1990, se han perdido unos 420 millones de hectáreas de bosque a causa del cambio de usos de la tierra, pese a que la tasa de deforestación ha disminuido en los últimos tres decenios.

Entre 2015 y 2020, se estima que la tasa de deforestación fue de 10 millones de hectáreas al año.

En la década de 1990 la tasa de deforestación era de 16 millones de hectáreas al año.

La superficie de bosques primarios en todo el mundo ha disminuido en más de 80 millones de hectáreas desde 1990.

Más de 100 millones de hectáreas de bosques se están viendo afectadas por incendios forestales, plagas, enfermedades, especies invasivas, sequías y fenómenos meteorológicos adversos.

La agricultura comercial a gran escala (principalmente la cría de ganado vacuno y el cultivo de soja y aceite de palma) fue la causa del 40% de la deforestación de bosques tropicales entre los años 2000 y 2010, y la agricultura local de subsistencia lo fue de otro 33%.

La pérdida neta de superficie forestal disminuyó de 7,8 millones de hectáreas al año en la década de 1990 a 4,7 millones de hectáreas al año durante el período 2010-2020.

Se conocen más de 60 000 especies arbóreas diferentes, más de 20 000 de las cuales se han incluido en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y más de 8 000 de estas se califican como amenazadas a escala mundial (En peligro crítico, En peligro o Vulnerable).

Más de 1 400 especies arbóreas están calificadas como en peligro crítico y necesitan la adopción urgente de medidas de conservación.

Alrededor del 8% de las plantas forestales evaluadas, el 5% de los animales forestales y el 5% de los hongos que se encuentran en los bosques están actualmente calificados como especies en peligro crítico.

El índice de especialistas forestales, basado en 455 poblaciones analizadas de 268 mamíferos, anfibios, reptiles y aves forestales, disminuyó un 53% entre 1970 y 2014, lo que equivale a un ritmo de reducción anual del 1,7%.

Hace 10.000 años, el 57% de la tierra habitable del mundo estaba cubierta por bosques. Eso es 6 mil millones de hectáreas . Hoy, solo quedan 4 mil millones de hectáreas. El mundo ha perdido un tercio de su bosque, un área que duplica el tamaño de los Estados Unidos.

Hacia 1700, la tierra habitable del mundo cubierta por bosques desciende a un 52%. Mientras que la cantidad de bosque utilizado para la agricultura utilizada es del 9% y de pastizales un 38%. Hacia 1800, representa el 50%, y se expande la agricultura sobre bosques un 13%, y sobre pastizales un 36%. Hacia 1900, ocurrió la mitad de la pérdida de bosques disminuyendo a un 48%, y un avance de la agricultura sobre bosques del 24% y sobre pastizales 27%. Para 1950, había casi tanta tierra agrícola como bosque: el 43% de la tierra habitable, mientras que los bosques representaban un 44% de ella. El avance sobre pastizales disminuyó a 12%. Para 2018, la tierra agrícola había aumentado al 46%, mientras que los bosques se redujeron al 38%, y el avance sobre pastizales representa un 14%.

En 1990 el mundo tenía 4.128 millones de hectáreas de bosques (el 31,6 % de la superficie mundial de tierras), la disminución en el período alcanzó un 1 %, lo que indica la presión ejercida sobre el ecosistema.

Actualmente ronda los 3.999 millones de hectáreas (Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales - FRA) que representan un 30,6 % de la superficie de las tierras emergidas.

Argentina contribuye con el 1,4 % al total de 30, 6% de la superficie mundial.

Los bosques nativos abarcan una superficie aproximada de 53,3 millones de hectáreas, según el dato proveniente de los ordenamientos territoriales de bosques nativos provinciales, y representan el 19,2 % de la superficie del país (sin considerar la Antártida e islas del Atlántico Sur).

Santiago del Estero: 7.108.203 Santa Fe: 1.742.061 Santa Cruz 523.818 San Luis: 3.152. 630 San Juan: 1.494.533 Salta: 8.280.162 Rio Negro: 478.900 Neuquén: 543.917 Misiones: 1.638.147 Mendoza: 2.034. 188 La Rioja: 1.030.821 La Pampa: 1.110.268 Jujuy: 4.208.999 Formosa: 1.920.775 Entre Ríos: 1.861.328 Corrientes: 770.319 Córdoba: 2.923.985 Chubut: 1.052.171 Chacho: 4.920.00 Catamarca: 2.433.682 Buenos Aires: 969. 943 Tucumán: 910. 512 Tierra del Fuego: 733.907

3% Selva paranaense 8% Yungas 8% Monte 14% Espinal 1% Deltas e islas del Río Paraná 60% Parque chaqueño

Selva paranaense: 65,37 toneladas por hectárea. Yungas (selva tucumano bolivianas): contenido de carbono medio de 53,01 toneladas por hectárea. Parque chaqueño: 21,45 toneladas por hectárea. Espinal: 65 toneladas por hectárea (carbono encima y debajo del suelo). Bosque andino patagónico: 94,42 toneladas por hectárea.

En América del Sur y África Occidental y Central, se almacenan 120 toneladas de carbono por hectárea, que representan las mayores densidades de carbono de los bosques del planeta.

El FRA estima que en los bosques del mundo se encuentran almacenadas alrededor de 296 gigatoneladas (Gt) de carbono como biomasa (sea por encima o debajo del suelo).

En los últimos 25 años se ha registrado un descenso de 11,1 Gt de carbono de la biomasa forestal, lo que equivale a un descenso de 442 millones de toneladas por año (1,6 Gt de dióxido de carbono).

Los bosques proporcionan más de 86 millones de empleos verdes y sustentan los medios de vida de muchas personas más.

Se calcula que 880 millones de personas de todo el mundo dedican parte de su tiempo a recolectar leña o producir carbón, muchas de ellas mujeres.

Alrededor de 252 millones de personas que viven en bosques y sabanas tienen unos ingresos inferiores a 1,25 USD al día.

En el mundo, el 18% de la superficie forestal, que equivale a más de 700 millones de hectáreas, se encuentra en áreas protegidas legalmente establecidas como parques nacionales, áreas de conservación y reservas de caza (categorías I-IV de la UICN).

La superficie de bosques gestionados con planes de ordenación forestal ha aumentado significativamente en los últimos 30 años a unas 2,05 miles de millones de hectáreas en 2020, lo que equivale al 54% de la superficie forestal mundial.

61 países se han comprometido, de forma conjunta, a restaurar 170 millones de hectáreas de tierras forestales degradadas en virtud del Desafío de Bonn.

El 2020 global Living Planet Index muestra una caída promedio del 68% en poblaciones de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces entre 1970 y 2016.

Más de 2.000 especies de anfibios están amenazadas extinción, la estimación actual más alta entre los grupos vertebrados.

Los seres humanos han llevado al menos 680 especies de vertebrados, el grupo taxonómico mejor estudiado, a la extinción desde 1500.

Entre 2000 y 2018 The Species Habitat Index (SHI) ha caído un 2%, lo que indica una tendencia general a la baja en el hábitat disponible para las especies.

El Biodiversity Intactness Index (BII) promedio mundial (79%) está muy por debajo el límite seguro inferior propuesto (90 %) y sigue cayendo, especialmente en África, lo que sugiere que la biodiversidad terrestre del mundo ya está peligrosamente comprometida.

La revisión mundial más completa de la disminución de insectos a largo plazo en abundancia y biomasa hasta la fecha, lanzada a principios de este año, confirma las pérdidas generalizadas de insectos terrestres desde 1925, con una pérdida global media del 8,8% por década.

Macá tobiano (Podiceps gallardoi) que es una especie endémica de la provincia de Santa Cruz, a mediados de 1980, se estimaba entre 3.000 y 5.000 individuos adultos aproximadamente. Los resultados de los censos poblacionales durante 2019 mostraron un total de 784 individuos adultos (Buchanan y Roesler, 2019). Se estima un declive global de un 80 % en los últimos 25 años.

Se cuenta con una producción de alrededor de 4.000 plantas nativas incluyendo tanto especies arbóreas como herbáceas medicinales nativas, que serán destinadas a la restauración del bosque.

Mas de 43 millones de hectáreas se perdieron en los 24 frentes de deforestacion primarios entre 2004 y 2017.

Los 24 frentes de deforestación primarios cubren un área de 710 millones de hectáreas.

La pérdida forestal primaria fue un 12% mayor en 2020 que el año anterior y el segundo año consecutivo que la pérdida forestal primaria empeoró en los trópicos.

La pérdida forestal primaria en Brasil aumentó un 25% en 2020 en comparación con el año anterior.

El mundo ha perdido 411 millones Hectáreas (Mha) de cubierta de árbol desde principios de siglo, equivalente a aproximadamente el 10 por ciento de la cobertura mundial de árboles en 2001.

La pérdida de la cubierta de los árboles ha estado aumentando en la historia reciente, de 13,4 Mha de pérdida de la cubierta de los árboles en 2001 a 25,8 Mha en 2020.

La silvicultura se asocia con 119 Mha de pérdida de cobertura de árboles.

La deforestación impulsada por productos básicos se asocia con 103 Mha de pérdida de. cobertura de árboles.

El incendio forestal se asocia con 89 Mha de pérdida de cobertura de árboles.

La agricultura cambiante se asocia con 87 Mha de pérdida de cobertura de árboles.

La urbanización se asocia con 4 Mha de pérdida de cobertura de árboles.

La tasa anual de pérdida de cobertura de árboles tropicales casi se duplicó de 6,7 Mha en 2001 a 12,2 Mha en 2020.

Canadá, Rusia y los Estados Unidos juntos representan el 98 por ciento de todas las pérdidas de cobertura de árboles relacionadas con incendios forestales y el 66 por ciento de todas las pérdidas relacionadas con la silvicultura.

Estados Unidos perdió más de 3,0 Mha de cubierta de árboles a la urbanización entre 2001 y 2020.

La pérdida de bosque nativo en el periodo 2007-2018 se localizó principalmente en la región del Parque chaqueño (87 %), fundamentalmente en las provincias de Chaco (14 %), Formosa (13 %), Salta (21 %) y Santiago del Estero (28 %). Esta pérdida se dio más precisamente en la subregión Semiárida del Parque chaqueño, en los departamentos de Almirante Brown y General Güemes (Chaco), Bermejo y Patiño (Formosa), Anta, Orán y General San Martín (Salta), y Alberdi, Copo, Juan F. Ibarra, Pellegrini y Moreno (Santiago del Estero). Estas zonas concentran el 70 % (1,5 millones de ha.) de la deforestación registrada en el Parque chaqueño desde la sanción de la Ley hasta 2018.

42 especies de peces en peligro de extinción.

52 especies de aves en peligro de extinción.

Más de 37,400 especies están amenazadas de extinción.

El informe de Evaluación Global sobre la Biodiversidad y los Servicios de los Ecosistemas del Panel Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) advirtió que 1 millón de especies están en peligro de extinción, más que en cualquier otro momento en la historia de la humanidad.

De las especies de mamiferos en Argentina 3 están extintas, 2 clasifican en la categoria extintas a nivel regional, 7 en peligro critico, 26 en peligro y 65 son consideradas vulnerables.

75 % de mamiferos en Argentina están siendo afectados por la pérdida y degradación del habitat.

La caza ilegal afecta al 100% de los primates, 93% de los ungulados, 87% de los xenartros y 80% de los carnívoros terrestres.

Los atropellamientos en rutas fueron señalados como amenazas importantes para el 89% de los carnívoros terrestres, 67% de los ungulados, 60% de los primates y 25% de los marsupiales.

La depredación por perros se asignó al 100% de los ungulados, 92% de los carnívoros terrestres y 87% de los xenartros.

Las principales amenazas indicadas para los cetáceos fueron contaminación (afecta al 86% de las especies), captura (65%) y reducción de presas (51%).

La vida comenzó hace 3500 Millones de años y el 99% de las especies ya se extinguieron.

Se extinguen especies mil veces más rápido que lo normal por acción del hombre.

Se extinguen 150 especies por día.

Los bosques son el hábitat del 80% de la biodiversidad mundial.

A nivel mundial ya se perdieron o dañaron el 80% de los bosques nativos.

El 80% de la deforestación en Argentina se produce en la región chaqueña.

Entre 1985 y 2013, más del 20% de los bosques del Chaco (142.000 kilómetros cuadrados) fueron convertidos en pastizales y tierras de cultivo, reduciendo su biodiversidad, particularmente de los mamíferos más grandes".

En Córdoba existen dos (2) “Corredores” denominados particularmente “Biogeográficos”, creados formalmente por Decreto 891 del Poder Ejecutivo Provincial del año 2003: el del Chaco Árido (1.372.000 ha) y del Caldén (688.450 ha).

Relevadas al año 2019, existían aproximadamente 89 Áreas Protegidas (APs) creadas en Córdoba, entre aquellas de Administración Nacional, Provinciales, Municipales/Comunales y Privadas -los diferentes tipos de administración planteados-, sean en diferentes categorías de manejo de Reservas y Parques y las figuras de Corredores -función de gestión ambiental regional para la conservación, vinculación y conectividad de los ecosistemas naturales y de sus APs-.

Estas 89 APs suman una superficie de 4.332.301 ha, esto equivale a un 26% de la superficie total de Córdoba bajo alguna modalidad de protección o conservación.

Si de las 89 APs relevadas no consideramos los dos Corredores Biogeográficos, para poder discriminar el impacto que ellos producen en las estadísticas de superficie, el área bajo alguna Categoría de AP (n=87) totaliza 2.486.206 ha, el 15% de la superficie total de Córdoba.

Se observó que en cuanto a cantidad de APs (n=89), con un 44% del total (39 de 89) las de Administración Municipal son las más numerosas de las relevadas, a las que le siguen las de Administración Provincial con un 34% (30), las de Administración Privada con 18% (16) y con 4% (4) las de Administración Nacional.

Las 30 APs tipificadas como de Administración Provincial, deberían ser consideradas como el SANPPC, porque en primera instancia fueron creadas formalmente por Leyes, Decretos o Resoluciones de la Jurisdicción Provincial, e incluyen 21 Reservas, 4 Refugios, un (1) solo Parque, 2 Corredores Biogeográficos y 2 Reservas Arqueológicas -creadas bajo otra Ley Provincial general, la 5543/73 y bajo Administración de la Agencia Córdoba Cultura S.E. (ACCSE) del Gobierno Provincial como Autoridad de Aplicación, pero cuya Ley de creación menciona el cumplimiento con los artículos del Título 1, Capítulo X de la Ley 6964 de Áreas Naturales correspondientes a la descripción de la Categoría de Manejo Reserva Cultural Natural-.

De la superficie total protegida dentro de las APs relevadas (n=89, 4.311.305 ha), las Provinciales abarcan aproximadamente 4.099.859 ha, le siguen en orden de cantidad de superficie las Nacionales con 159.333 ha, las Municipales con 59.866 ha y por último las de Administración Privada con 13.243 ha.

Las APs Provinciales son las más importantes en cuanto a superficie que abarcan, resultando evidente entonces el impacto y la importancia de las mismas en territorio, ocupando el 95% de la superficie protegida de Córdoba.

Si repitiéramos el criterio de no considerar los dos Corredores Biogeográficos (n=87), la relación porcentual de superficie no varía en demasía, pero sí los valores absolutos en hectáreas, principalmente con la disminución de la superficie bajo Administración Provincial de 4.099.859 ha, el 95%, a 2.253.764 ha, el 91%.

Del 26% de superficie total provincial protegida (4.332.301 ha), un 20% (3.312.617 ha) corresponde a APs de Administración Provincial en Dominio Privado, y menos de un 5% (787.242 ha) bajo Dominio Fiscal de Administración Provincial. La superficie de lo Fiscal Nacional (68.703 ha) y lo Fiscal Municipal/Comunal (3.514 ha) no llega a un dígito porcentual con respecto al total de superficie provincial.

En cantidad de APs por Categorías de Manejo se destacan las Reservas de Uso Múltiple (RUM) con 5 unidades, abarcando el 31% (1.270.829 ha) de la superficie protegida total, teniendo en consideración en ese total los Corredores Biogeográficos, los cuales son los de mayor superficie abarcada (2.060.450 ha, 50% de la sup. total, sin corregir solapamientos).

En superficie abarcada, a las RUM le siguen en importancia las RHN con el 16% de la superficie total (657.734 ha), luego las Reservas Recreativas Naturales (RRN) con casi un 13% (539.069 ha), y luego el resto de las Categorías -Parque Natural Provincial (PNP), Refugio de Vida Silvestre (RVS), Reserva Natural de Fauna (RNF) y Reserva Cultural Natural (RCN)- con porcentajes muy bajos: desde el 2% de RFN al 0,03% de la única RNF.

Las Reservas Arqueológicas (RA) abarcan una superficie mayor que el resto de las Categorías, con más de un 5% (117.440 ha) de la superficie total protegida.

También es importante discriminar que 14 APs Provinciales (873.300 ha) se ubican en cuencas hídricas de montaña. Particularmente 11 APs se encuentran en los cordones de Sierras Grandes y Sierras Chicas, las cuales abarcan 753.400 ha, sumadas a las más de 54.000 ha de las 3 APs Nacionales en dichas serranías.

Ningún AP del total global considerado de APs evaluadas (28) llegan a la situación o categoría de “Mínimamente Implementadas”. A 2019, veintiséis (26) APs se encuentran como “No Implementadas”, dado que no cumplen siquiera con el nivel mínimo de la reducida y puntual cantidad de Indicadores seleccionados. Estas 26 APs “No Implementadas” equivalen a reducida y puntual cantidad de Indicadores seleccionados. Estas 26 APs “No Implementadas” equivalen a 2019 a una superficie de 3.017.610 ha sin concretar acciones en protección y conservación establecidas por Ley.

Se identificaron 34 especies exóticas invasoras de la Provincia de Córdoba, pertenecientes a 16 familias y 26 géneros. De las mismas 20 especies correspondieron a árboles (59%), 12 a arbustos (35%) y dos pueden ser alternativamente árboles o arbustos (Tamarix spp). Las principales familias presentes sin distinguir por formas de vida, fueron Rosaceae con 11 especies (32%), seguidas por Fabaceae con cuatro especies (12%) y Oleaceae con tres especies (9%).

No se ha cumplido por completo ninguno de los objetivos mundiales acordados para proteger la vida en el planeta y detener la degradación de las tierras y los océanos. Tres cuartas partes de las masas continentales y dos tercios de los océanos experimentan ya la perturbación humana. Un millón de los 8 millones de especies de plantas y animales que se calcula que existen en el mundo están amenazadas de extinción, y se están erosionando muchos de los servicios de los ecosistemas esenciales para el bienestar humano.

El tamaño de las poblaciones de vertebrados silvestres ha disminuido en un promedio del 68% en los últimos 50 años, y la abundancia de muchas especies de insectos silvestres se ha reducido en más de la mitad.

Un millón de los 8 millones de especies de plantas y animales que se calcula que hay en el mundo están amenazadas de extinción.

Más del 9% de las razas animales se han extinguido.

Al menos otro 17% de las razas animales está en peligro de extinción.

Una cuarta parte de la tierra ha sido transformada radicalmente y se ha convertido en terreno agrícola, plantaciones y superficie dedicada a otros usos humanos. La mitad de la superficie terrestre funciona de una forma seminatural cada vez más dominada por el hombre. Incluye las tierras de pastoreo donde pasta el ganado, los bosques seminaturales de los que se extrae madera y los sistemas de agua dulce alterados por el uso del agua.

Los bosques del mundo constituyen casi un tercio de la superficie terrestre y, aunque la tasa de deforestación está disminuyendo, desde 1990 se ha perdido alrededor del 10% de su superficie por conversiones a otros usos del suelo.

Los humedales son el tipo de ecosistema más transformado y degradado: tan solo queda un 15% de ellos.

Se prevé que a mediados de siglo la proporción de tierra casi natural restante sea solo del 10%, mientras que la de tierra degradada alcanzará más del 20%

Se estima que 4.000 millones de personas —es decir, más de la mitad de la población mundial— dependen principalmente de medicinas naturales para atender sus necesidades de salud.

Asimismo, alrededor del 70% de los medicamentos que se utilizan para el tratamiento del cáncer son naturales o son productos sintéticos inspirados en la naturaleza.

Se estima que, de los 1,6 millones de posibles virus en mamíferos y aves, 700.000 podrían suponer un riesgo para la salud humana en el futuro.

Si el calentamiento supera los 2 °C, se prevé que se reduzca la cantidad de animales y plantas, tanto marinos como terrestres, en especial de arrecifes de coral de aguas cálidas, que se reducirían un 99%.

Si el calentamiento supera los 2 °C, se prevé que provoque una disminución del hielo marino estival del Ártico, grandes descensos en las capturas de la pesca marítima y un mayor riesgo de extinción para el 20% y el 30% de las especies terrestres.

Los humedales por sí solos representan el 45% del valor de todos los ecosistemas naturales del planeta.

El 64% de los humedales del mundo ha desaparecido desde 1900, y su declive sigue acelerándose.

Cerca del 40% de los humedales se han degradado en los últimos 40 años.

La tasa de degradación de los humedales se incrementa más de 1,5% cada año.

Las cifras más recientes disponibles constataban que más del 60% de la superficie original de zonas húmedas había desaparecido.

Los animales de agua dulce se están extinguiendo cinco veces más rápido que los animales terrestres.